Capítulo: 1

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Soy estúpida, soy la mayor estúpida del mundo, si hubiera un premio a la más estúpida del año, sería para mi

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Soy estúpida, soy la mayor estúpida del mundo, si hubiera un premio a la más estúpida del año, sería para mi. 

Es que ¿A quien se le ocurre acercarse a la popular y pedirle que me añadieran a mi, a la nerd más odiada del instituto en su grupo de populares?

Estaba tumbada en la cama pensando en todo lo que había pasado el día anterior, cuando la alarma de mi reloj pasado de moda sonó.

Ya que yo ya estaba despierta, lo cogí y de mala gana mire la hora que ponía, eran las nueve de la mañana, las NUEVE, ya me habría saltado 1 hora de clases por lo menos.

Me vestí rápidamente el uniforme andrajoso que tenía, cogí la mochila y sin peinarme, como siempre, salí pitando del orfanato.

Corrí a trompicones como una loca, a ver si llegaba a coger algún taxi, ya que no pasaban más autobuses a esta hora.

Llegué a la parada de taxis sin poder respirar, y para colmo, vi que una fea y refinada anciana entraba al último taxi que había.

- ¡ESE ES MI TAXI! - dije moviendo los brazos como un mono enfurecido mientras el taxi se empezaba a alejar.

La anciana del taxi sacó su cabeza por la ventana abierta del taxi y me miró con sus ojos de rana como si estuviera loca, después de eso volvió a meter la cabeza y cerró la ventanilla.

Yo por otro lado, empecé a correr detrás del taxi mientras la camiseta verde que llevaba se me pegaba por culpa del sudor que estaba echando.

DENTRO DEL TAXI: 

🎶 Antes de que te vayas vuelve a mi... 🎶

- ¿A dónde la llevo señora? - le dijo el conductor del taxi a la anciana de ojos saltones.

- Al......

De repente, la anciana escucho la unos golpes en la ventanilla más cercana a ella, al mirar, vió a una chica de pelo marrón, ojos verdes, con gafas y muchas pecas golpear su ventana sin cesar.

- ¡Aaaaaa! ¡¡La loca del barrio!! - gritó la anciana. - Acelere conductor ¡Acelere!

FUERA DEL TAXI: 

Estaba golpeando la ventanilla de el taxi con la intención de que se parase de una vez, pero para mi maravillosa suerte, el taxi en vez de parar aceleró, y me quedé parada en medio de la carretera y de un montón de pitidos de coches mientras veía como el taxi que estaba persiguiendo se perdía por una curva.

Cuando decidí mirar para adelante, vi un edificio grande de piedra y con grafitis, mi instituto.

A continuación, consulte mi reloj, fabuloso, me había perdido 2 maravillosas horas de clase.

Mientras pasaba por las verjas, un perro me pasó por delante y me tiro al suelo.

Confirmado, hoy es el peor día de mi vida.











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