Capítulo 5

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Estaba corriendo por las calles para conseguir llegar al autobús a tiempo, necesitaba ayuda para vengarme de mis compañeros de clase y la única que podía ayudarme era mi hermana Marisa Morris

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Estaba corriendo por las calles para conseguir llegar al autobús a tiempo, necesitaba ayuda para vengarme de mis compañeros de clase y la única que podía ayudarme era mi hermana Marisa Morris.

Mientras subía al autobús, me tropecé con un asiento y caí redondo al suelo, como una pelota desinflada.

- Ag, que pato mareado, se nota que no tiene ni un centavo, creo que necesitará unas gafas más grandes ¿no? (Risa de cerdo) - dijo un señor millonario te tenía un bigote tan inmenso que no se le veía la boca.

Qué VERGÜENZA.

Yo me senté un asiento cercano y me quedé callada todo el trayecto la casa de mi hermana mayor, mientras escuchaba la risa de cerdo de aquel señor.

Cuando paramos en el pueblo donde vivía mi hermana me baja del autobús y al crea una bicicleta.

Yo nunca había ido en bicicleta, así que me caí 50 millones de veces (las conté) regalándome más de 1 millón de chichones en la cabeza al final conseguí dar con la enorme mansión a mi hermana, una youtuber famosa.

TOC TOC TOC

- ¿Qué perdedor se ha usado a llamar sin avisarme de su llegada? - dijo mi hermana ,siempre grosera, mientras abría la puerta - ¡A! ¡Baby Shark! Cuanto tiempo sin verte... Entra...

- Uno, no soy ningún baby shark hermana - le dije indignada ante su comportamiento.

- Qué quieres PESADA - dijo Marisa.
- Necesito que...
- ¡CRIADA VEN! ¡Y TRAE EL REGALO DE MIS PADRES PARA QUE SE LO ENTREGUE YA!- gritó Marisa y seguidamente me explicó - El regalo que va ha traer es tu regalo de parte de nuestros padres.

¿Regalo?

El diario de la nerd Where stories live. Discover now