Adiós, querida luz.

733 50 17
                                    

Solamente bastó con el sonido repetitivo de la maquina, sonido que hace unos pocos momentos se volvió continuo.

☆゜・。。・゜゜・。。・゜★/☆゜・。。・゜゜・。。・゜★

Palm se encontraba fuera de la pequeña estructura en que se encontraba Gon, cuando vio uno de los doctores presentes de dicha área salir  y hacerle una seña con la mano. Sentía que se le iba a salir el corazón junto a las lagrimas en cuanto llegara allí y  le preguntase qué sucedía al profesional. Tragó sus preocupaciones, fue donde había salido el doctor, puso su postura más segura y preguntó. 

- ¿Ha pasado algo? - Pasó saliva, esperando respuesta.

- Lamento tener que hacer que caminara tanto para llegar aquí - Se disculpó - ¿Me puede acompañar un poco más allá? - Agregó, quitándose mascarilla y guantes.

- Está bien, pero no se demore mucho, Killua llegará pronto - Su primera idea fue que el doctor le informaría sobre alguna mejora, aunque su idea fue descartada rápidamente al ver el semblante de este. 

Ambos se dirigieron unos pasos más allá de en donde se encontraban, ante la mirada confundida de sus compañeros. Una vez lo suficiente lejos para que no los escucharan, Palm volvió a preguntar.

- Entonces... ¿Ha pasado algo?  - Hacía el mayor esfuerzo por mantener su compostura y no romper el llanto, esperando la respuesta del profesional.

- Si, ha pasado algo - El doctor suspiró con tristeza, cosa que no logró tranquilizar a la chiquilla. Buscando las palabras necesarias, evitando mirada y no encontrando palabras, articuló - Lo siento, fue un chico muy fuerte.

Palm sintió como si le hubieran echado un balde de agua fría, no lograba comprender las palabras salidas de su boca. Puso una mano sobre su propia boca, se tocó la frente.

- ¿Lo... Siento? - Palideció, intentando procesar las palabras dichas. No recuerda en qué momento se encontraba de rodillas, mucho menos en el cual el doctor se alejó para darle su espacio o en el que de sus ojos comenzaron a brotar gruesas lagrimas acompañadas de dolorosos sollozos, sollozos fuertes que llevaron a sus acompañantes hacia donde se encontraba ella y a pensar lo peor.

✞ ゜・。。・✥・。。・✞ ・。。・✥・。。・゜✞

Killua nunca se había sentido tan triste, impotente, nervioso y ansioso. Mucho menos siendo todas aquellas emociones causadas por la misma persona: Gon Freecs, su mejor amigo.

-  Joven Killua, ya estamos por llegar - Le informó Amane - Pronto tendrá que despertar a Alluka.

- No te preocupes, la despertaré una vez allí dentro - Le replicó - ¿Aproximadamente cuanto falta? 

- Unos 5 minutos, allí estarán esperando los demás mayordomos. Entraremos por la parte trasera junto al auto, una vez dentro del edificio bajaremos.

- Mh, entiendo - Se limitó a responder.

En todo el transcurso restante del viaje no cruzaron más palabras, excepto en cuanto llegaron al lugar en el cual se encontraba en el hospital.

- Amane, espera - Soltó con cuidado a Alluka y se acercó a la ventana - ¿Qué está pasando allí? 

- ¿Mh? - Paró en seco en cuanto vió la ventana del abrirse, se apresuró a cerrarla con los controles delanteros - ¿Qué es lo que sucede, Joven Killua?

Adiós, querida luz.Where stories live. Discover now