Sunshine and Momo

Bloody Sakura - AU 2

Habían construido algo juntos. Se habían prometido el uno al otro.

"Envejeceremos juntos, ¿de acuerdo, cariño?"

Ellos se necesitaban.

Le sujetó el pelo con una flor de sakura. "Este es un símbolo mío, así que úsalo si alguna vez me extrañas".

Ellos nunca se iban a dejar.

"¡Vamos, cariño! No te voy a dejar atrás, ¡así que será mejor que empieces a ponerte al día! ¡O me iré con la próxima ráfaga de viento que llegue!" Dios mío, sus bromas fueron divertidísimas y estúpidas.

Entonces, ¿por qué se estaba muriendo?

Su Izuku, su marido. Acababan de terminar una redada en un remanente de la organización mafiosa, Black Cats. Lo habían hecho sin víctimas, hasta que un rezagado con un capricho de bala que garantizaba un impacto la apuntó con una pistola perdida. Entonces Izuku había... había recibido la bala por ella.

Y ahora yacía en el regazo de Momo, sostenido por sus brazos, sangrando por un agujero en su pecho.

Se abrió un agujero en el corazón de Momo. Esto no podría estar pasando. "Nonononoono. Esto no es real. Esto no es real. Despierta, Momo, despierta ..." Deku, el héroe número uno, no podía estar muriendo por el arma de un criminal. Tenía que ser un mal sueño, divagó Momo, con gruesas lágrimas rodando por su rostro. Toda la gente a su alrededor, todos sus compañeros de clase del 1-A, se quedaron en silencio, sus propias lágrimas relucientes.

"... ¿Cariño? ¿Eres tú?" ¡Su Izuku! Todavía estaba ... muriendo. Su voz era ronca y húmeda, atascada de sangre.

"Soy yo, cariño. Espera, te conseguiremos a alguien que te ayude. Solo espera-"

"Cariño, ya sabes..." tosió sangre. "Ambos sabemos que nadie de este lado de Japón podría salvarme. Está bien ... ¿Estás a salvo al menos-" Siguió cortando sangre, su cuerpo temblaba. No se suponía que su cuerpo estuviera temblando. El era fuerte. El era fuerte.

"¡No está bien, IDIOTA!" Momo sintió que ella misma se estaba muriendo. "¿Estás aceptando la muerte? ¡Eso no es propio de ti! ¡Izuku! ¡No mueras por mí! Lo prometiste. ¡ME PROMETASTE!"

La voz de Izuku fluyó silenciosamente a sus oídos mientras se abrazaban en una noche fría en la cama. "Cariño, ¿quieres niños?"

El rostro de Momo se había iluminado. "¡Sí! ¡Definitivamente quiero tener hijos contigo, tonto!"

Pasaron el resto de la noche riéndose de los nombres de sus hijos y de lo mala que sería Momo cocinando comida como mamá, y de cómo Izuku no podría manejar a un niño que lloraba tanto como él. Habían debatido obtener un seguro contra inundaciones.

Eso fue la semana pasada.

"¡Se suponía que íbamos a tener hijos y tú se suponía que eras un padre malcriado y sobreprotector y yo se suponía que era una madre estricta pero divertida que les enseñaba todo a nuestros hijos! Se suponía que debías llevarlos a la escuela y yo me burlaría de ti. ser famoso y luego escribirías las peculiaridades de nuestros hijos y harías que las analizaran cuando cumplieran 10 años. ¡No te atrevas a morir conmigo, Izuku Midoriya! ¡Maldita sea! " Dios, sus lágrimas se estaban sumando a la sangre en el traje de Izuku para hacerlo de un color verde pálido descolorido.

Algunas gotas pálidas se estaban formando en los propios ojos de Izuku, cuando dijo: "Cariño, lo siento. Yo también te amo".

"¡DETÉNTE! ¡NO PUEDES ACTUAR COMO QUE ESTÁS MURIENDO! ¡NO ERES UN BASTARDO EGOÍSTICO! SI LO ERAS, ¿CÓMO SE SUPONE QUE SIGUE? HUH? NO PUEDES-" Hipo a través de sus lágrimas . "No puedes irte. Por favor, no te vayas..." Su ira goteó fuera de ella. Todo era culpa suya que esto estuviera sucediendo. Si hubiera notado esa bala, esto no habría estado sucediendo. Todo fue culpa suya, toda-su-culpa toda su culpa-

Una mano suave y ensangrentada se abrió paso hasta la mejilla de Momo. "Deja de culparte a ti mismo." Los ojos de Momo se agrandaron. "Siempre tratas de culparte a ti misma, cariño. Lo sé. Me casé contigo, ¿recuerdas?" Su voz suave de alguna manera se volvió aún más suave. "¿Puedo darme un beso? ¿Para que tenga buena suerte?" Sus ojos nublados por el dolor brillaban divertidos, siempre tratando de mejorar la situación.

Ella asintió y se inclinó para plantarle un beso en los labios. Su sonrisa se volvió relajada, una que no se arrepintió.

Los pétalos de los cerezos en flor flotaban en el viento mientras la pareja caminaba por la orilla de un río en Nagoya. Momo apoyó la cabeza en el hombro de su ahora alto esposo mientras se tomaban de los brazos. Su luna de miel no fue planeada, no hubo reservas hechas, y no era en absoluto como Momo imaginaba que iba a ir su luna de miel.

Pero esto fue perfecto. Los dos, algo hermoso para admirar y la privacidad de una calle vacía. No habían tenido la oportunidad de estar solos durante tanto tiempo, ya fueran reporteros, villanos u otros héroes, y esta paz era... tranquilizadora. Caminaron así hasta que llegaron al final del camino cerca del borde de la ciudad, hasta que el cielo comenzó a oscurecerse.

El beso que compartieron allí no fue un primer beso. No fue su beso más largo, ni el más apasionado. No fue el que tenía un gran propósito detrás, ni fue particularmente casto y hecho de pasada. Fue simplemente un beso, al final de un camino largo y tortuoso, con árboles rosados ​​y pétalos flotando junto a ellos, bajo un cielo anaranjado. Un beso que realmente encarnaba quiénes eran.

Momo e Izuku no eran amantes desamparados ni novios prohibidos, ni fueron el tema de un drama infantil. Eran dos personas que se encontraron. Su beso encarnaba lo que realmente era su relación. Amor simple, pero verdadero.

Volvieron año tras año, en esa misma fecha, y cada vez que el beso que compartían allí reafirmaba su amor.

Ese fue el tipo de beso que le dio Momo.

"Te encontraré en el viento."

Se quedó sin aliento, y finalmente la palma ensangrentada que cubría el rostro de Momo cayó al suelo, ya no apoyada por la voluntad indomable de Izuku.

Todos los héroes a su alrededor levantaron un puño mientras Momo lloraba en el pecho de su amado.

El funeral fue sencillo y sencillo, y su tumba estaba junto a la de All Might y la de su madre.

                                                              Aquí descansa Deku,

                                                                         Un héroe

                                                               Izuku Midoriya (Nacido **** - Murió ****)

En su tumba había una sola rama de flor de cerezo, y tallado en su piedra había un pétalo de sakura que volaba a través del viento, su alma siempre aventurera volaba alrededor, sin importar qué.

Momo siguió visitando esa orilla del río, y se aseguraba de agarrar una pequeña rama para él cada vez que iba allí, la brisa acariciaba su cabello, sostenido en su lugar por un clip de flor rosa.

Ella también robó un beso al viento cada vez.

Sin arrepentimientos. Otro AU porque mi cerebro está mal y quiere dejar salir ideas tristes. Perdón por los que querían que esta historia los animara.

-ant