La gran mayoría de los Dioses se han hartado de la humanidad, pero una Valkyria junto a un gran aliado, no permitirán que la humanidad perezca.
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Se pueden ver a Geir y Brunhilde caminando por un largo pasillo de alguna especie de edificio antiguo. La menor de las valkyrias se encuentra nerviosa y algo asustada, debido a que su hermana mayor sin previo aviso la trajo a ese extraño lugar, que aparenta estar abandonado, por lo descuidado de la infraestructura, sino que también la ubicación es un verdadero problema.
Geir: Hermana.... ¿Qué hacemos en este lugar?... las demás se preocuparán por nuestra ausencia –dijo un poco nerviosa mientras ve la deterioradas paredes-
Brunhilde: No te preocupes por las demás... ellas ya saben que estamos aquí –dijo con un tono calmado, mientras sigue caminando por el lugar-
Las palabras de la mayor de la valkyrias, sorprendió a Geir ya que no espero que sus demás hermanas sepan de este lugar, ya que la edificación incluso aparenta estar abandonada de la mirada de los dioses.
Geir: ¿Y dónde estamos exactamente?... este lugar está completamente abandonado hermana... -mencionó con un poco de miedo, ya que el lugar parece muy tétrico-
Brunhilde: Este lugar... se encuentra alejado de los dominios y la vista de los dioses... es el mejor lugar posible para ocultar la puerta... y solo nosotras, las valkyrias sabemos de este lugar –respondió a la pregunta de su hermana menor, para luego detenerse frente a una gran puerta-
Geir: ¿Puerta?... ¿Y por qué las valkyrias solo saben de este lugar? –Pregunto viendo la gran puerta, para luego ver como su hermana la abrió y se adentró en una oscura habitación, ella solo se limito a seguirla-
Brunhilde: Porque él nos lo dijo... Geir... es hora de que sepas uno de los secretos de las valkyrias... este lugar es la entrada a los dominios de Zokial –respondió con una pequeña sonrisa-
Al decir el nombre del ser más temido y respetado por la mayoría de Dioses, la luz se manifestó en la habitación, antorchas se encendieron con llamas carmesíes, dejando ver que esa zona se encuentra totalmente cuidada. Las dos valkyrias se adentraron aún más y la puerta se cerró tras ellas, para que luego del suelo en el centro de la habitación se habra un compartimiento, de la cual se elevó una mesa que trae un medallón encima de ella. El medallón es de oro, con un fondo rojizo, del cual muestra una figura extraña de un material negro, con rubíes en forma de ojos, rodeados por doce espirales doradas.
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Geir: ¡¿Los dominios del Dios Demonio?!... hermana... no creo que tengamos que meternos con alguien a quien inclusos los dioses temen... tal vez tengas una buena relación con el... pero las historias de él son atemorizantes –mencionó asustada, intentando de convencer a su hermana de que es una mala idea-
Brunhilde: Tienes que ir tarde o temprano... todas hemos ido a sus dominios... después de todo... el hecho de que nosotras las valkyrias existamos es gracias a él... aunque me hubiera gustado que fuera bajo otras circunstancias... y no por ir en busca de los humanos de su familia... -explicó a la menor de las valkyrias, para luego acercarse y tomar el medallón-
