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Capitulo 26 ~ De lejos, para no contagairse

es como regresar de manera brusca a la realidad, donde eres de nuevo consciente de donde estas, de tu respiración, de tus movimientos y que lo primero que entiendas cuando despiertes sea la calidez de un ser humano en quien confías es indescriptible, dan ganas de seguir soñando pero sin perder la conciencia, pudiendo disfrutar lo mejor de ambos mundos

El ruidito tan conocido desde el monitor me despierta, me cuesta un poco abrir los ojos, están algo hinchados y me arden al inicio por la luz que entra por la ventana pero se acostumbran rápidamente, estoy de costado, su brazo me rodea y aún sostiene mi mano, me tomo un momento para admirarlas juntas, su mano es mucho más grande, esta tibia y suave, además está relajada, no sé como terminamos durmiendo en cucharita pero no quiero moverme, no quiero despertarlo

Miro sobre la mesa de noche el monitor, se escuchan suaves quejidos de Katie, se ha despertado y seguro tiene hambre, le doy un último vistazo a nuestras manos y empiezo a soltar su agarre suavemente, me deslizo hasta salir de la cama y pongo su brazo sobre esta, él duerme aún, su cabeza reposa sobre el otro brazos y sus rodillas están literalmente dobladas, luce muy indefenso, de esas cosas que seguro a él no le agradarían. Ato mi cabello en un moño y él despierta, también le cuesta acostumbrar sus ojos a la luz, finalmente barre con la mirada la habitación y cuando me ve se relaja de nuevo

- Hola

Dice con la voz muy ronca, sus ojos están hinchados y sus labios se ven incluso más carnosos

- Hola

Le respondo de la misma manera y me siento en el borde de la cama junto a él pero miro hacia el frente

- ¿Estas bien?

Pregunta después de sentarse, yo no me había preguntado eso, me siento increíblemente bien, no sé como pero es así.

- Estoy bien Thomas, gracias

Le dirijo una sonrisa, él solo me mira con algo de pereza, su cara en las mañanas es mi favorita

- ¿Segura?

- Te diría si no fuera asi

- Bien

El llanto de Katie hace que ambos miremos el monitor

- Iré por Katie

Salgo de la habitación hasta la de Katie, la alzo y reviso su pañal que milagrosamente está seco, levanto mi pijama dejando uno de mis pechos descubiertos y ella se pega a este de inmediato, es un descanso para mi, camino con ella de regreso a mi habitación, Thomas sigue sentado sobre la cama recostado en el espaldar, yo me siento junto a él de la misma manera, Katie come tranquilamente

- Bueno días bebé

Le saluda, Katie solo se concentra en comer, parece que aún está más en el mundo de los sueños que en la realidad.

Nos quedamos en silencio tal vez un minuto o poco más, yo dejo toda mi atención en la bebé, Thomas no se mueve tampoco, no es incómodo pero quiero decirle tantas cosas que el silencio agobia, empiezo a verlo de otra manera, algo que aún quiero entender pero no me esfuerzo por hacerlo, es muy nuevo y me aterra, no quiero sentir nada por nadie, menos por él... Eso me siembra una gran y nueva pregunta ¿Acaso él siente lo mismo? No sé como pero debo averiguarlo

- Tengo que admitir que es la primera vez en mucho tiempo que comparto la cama con alguien que no sea Katie

Digo con mi mirada puesta en frente

- Yo tampoco...

Responde de la misma manera

- Lo necesitaba