7. 🥢

556 51 9
                                    

Ya habían pasado dos días desde mi cita con Childe.

No volvimos a hablar desde entonces.

No es por mí pero, cada vez que me acerco a Childe este dice que está ocupado y tiene otras cosas que hacer.

Yo sé bien que es un chico ocupado pero, creo que está huyendo de mí.

Aunque... ¿Por qué lo haría?

Siempre soy tan bueno deduciendo cosas, mi sentido de percepción es el mejor en todo Liyue, no lo dudo ni un poco.

Pero por primera vez en mi vida, tenía un bloqueo.

¿Qué es lo que estaba pasando con Childe?

Esos eran mis pensamientos, mientras caminaba por el colorido puerto de mi ciudad.

Aunque sin, darme cuenta, acababa de tener un reencuentro inesperado y para nada deseado.

- ¡Zhongli-bu!

Aquel apodo hizo que arquee una ceja, pero su profunda y femenina voz hizo que salga de mis pensamientos y me de la vuelta para verla.

- Hola Ningguang...

Sólo tenía que actuar natural. Ella no nos había visto en el restaurante gracias a que escaparamos.

Así que, natural, Zhongli.

- ¿Qué tal todo? ¿Cómo fue tu cita ayer?

Eso fue muy rápido.

- Ah... Todo bien, la cita de ayer fue un éxito.

- Ay, ¡Me alegra un montón!

Nos quedamos mirándonos por unos segundos sin saber qué decir.

¿Acaso ella no mencionaría que fue esa noche pero no nos vio?

- Uh... La verdad es que... Un amigo mío fue al mismo restaurante y cuando le pregunté sobre ti me dijo que no te vio por ningún lado.

¿Un amigo?

¿Me estaba ocultando que ella fue la que vino a espiarnos?

- Ah... No sé de qué habla tu amigo, estuve siempre dentro con Hu Tao.

- Además me dijeron los cocineros que alguien se fue sin pagar.

Maldita sea.

- Ah, eso...

- Pero no quisieron darme el nombre. En fin, dudo que se trate de ti, Dios de los contratos.

Aunque mi rostro no lo demostrara en absoluto, solté un gran suspiro mentalmente. Gracias a lo bueno que es Childe manteniendo callada a la gente con algo de mora, siempre nos salvaríamos de estas situaciones.

- Yo... ya no soy un Dios.

Ningguang soltó una risita y se acercó a mí.

- Siempre lo serás para mí, Zhongli.

Acarició mi mejilla esperando alguna reacción de mi parte, pero no me moví en absoluto. Ningún sentimiento venía a mí más que... incomodidad.

La contraria lo notó así que, volvió a alejarse unos pasos y retiró su mano, llevando la mirada hacia el piso.

- De verdad estás muy enamorado de Hu Tao.

- No lo estoy.

- Sí, sí, como sea. ¿Le gustó su vestido?

Lo había olvidado por completo.

- Ah, ¡Por supuesto que sí! Tienes muy buen ojo, Ningguang.

Ella rió y desvió su mirada por unos segundos.

⠀⃞᪶🥢 𝗡𝘂𝗲𝘀tro 𝗖𝗼𝗻trato。♡ 𝗭𝗵𝗼𝗻gChi。Where stories live. Discover now