Aventuras Eróticas (Pausada)

Aventura 3

—Sensei, no..podemos, aquí no.. —por cada palabra salía un suspiro de sus labios, las caricias que le daba su maestro de Educación Física en su cuello y que al mismo tiempo la mano derecha del hombre daba roces encima de su ropa interior la dejaban sin aliento.

—Todos se fueron, puedes estar tranquila.

A lo que se refería Tomioka, era al salón donde se encontraban ahora, estaba completamente vacío, pues ya habían terminado las clase del día.

—Pero...—Shinobu tenía dudas, puede ser que todo los estudiantes se hayan retirado, pero ¿los profesores? ¿si los ven? Esas preguntas la ponían nerviosa.

—Todo estará bien.

Giyuu se agachó, alzo la falda de su alumna y retiró la ropa interior inferior de ella, con su mano derecha alzó una de la piernas de Kochou, acercó su rostro a intimidad, comenzando a lamer su sexo.

La peli morada trataba de contener su voz, pero el placer que le daba la boca del azabache era demasiado.

El azabache al fijarse que Shinobu contenía su voz, decidió subir la intensidad, su lengua entró hasta lo más adentro posible, tocando sus paredes vaginales.

Aquel acto hizo pegar un gran grito por parte de la mujer, llegando ella al climax en cuestión de segundos.

Un liquido transparente caía por la entrepierna de Shinobu.

Kochou se sentía sin fuerza, cayendo al piso de rodillas, pero un azabache no estaba satisfecho pues para él, recién empezaría la mejor parte.

Su miembro estaba tan duro que podía explotar en cualquier momento, escuchar los gritos y gemidos de su novia lo excitaba demasiado.

Cargo a la peli morada, la acomodó encima de uno de las tantos pupitres, saco un condón que llevaba en el bolsillo de su pantalón y lo coloco en su gran pene.

La vagina de Shinobu estaba lo suficiente húmeda para poder penetrarla en una, y así lo hizo, de una estocada entro en ella.

El ritmo de la penetración comenzó lento para luego intensificar la velocidad.

El salón se llenaba de gemidos y ruidos sucios que salían entre ellos.

—Ah~!

Giyuu junto sus labios con los de ella, sin detener su movimiento de caderas, sus lenguas jugueteaban dentro de sus bocas. El vaivén aumentaba frenéticamente a cada segundo, dando como finalizado una estocada profunda y fuerte.

Los dos llegaron al clímax.

Sus bocas que no se habían separadas hasta el final, por fin se soltaron, dejando un rastro de saliva que se rompió por la distancia.

Giyuu sacó su miembro viril del sexo de su novia, se podía apreciar como el condón estaba lleno de esperma.

Los dos estaban cansados, pero no demasiado como para intentar una ronda más.

Perdón por la tardanza, espero que esta aventura haya sido de su agrado.
(°–w–)/