MODELO.

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Cuando Taehyung inocentemente llegó a la empresa todo estaba hecho un desastre.

Literalmente.

Estúpido Hoseok que no lo había despertado para llegar a tiempo.

Todos se veían realmente ocupados, estresados, ansiosos, yendo de un lado a otro, haciendo llamadas, respondiendo correos o simplemente repartiendo café para todos los
muchachos que se movían de forma rápida para intentar acabar algún trabajo que el pelinegro desconocía.

Taehyung miraba sorprendido el ritmo acelerado que mantenía tensa a la oficina mientras se dirigía confundido hasta su puesto de trabajo, encontrándose en su camino con Namjoon, quien casi le pasa por un lado sin siquiera saludarlo.

– Hey, hey, Namjoon ¿Qué pasa? – El pelinegro lo detuvo e interrogó con confusión, teniendo que poner una mano en su pecho para que realmente se detuviera.

–¿No te enteraste?– Taehyung negó con su cabeza.– Yeonjun, el modelo que debía tomarse las fotos de hoy, fue captado por los paparazzis saliendo de acá con una mujer.

Taehyung abrió sus ojos en grande.

Un escándalo en la empresa, ya entendia porqué el alboroto.

– El CEO dijo que no quería usar al centro de un escándalo para los pósters promocionales de su producto, básicamente nos puso a buscar un modelo de útimo momento.

– Oh, mierda, ¿Encontraron a alguien?

Namjoon negó con la cabeza.

– Entonces supongo que también tengo trabajo que hacer.

El más alto asintió antes de irse a su respectivo lugar por el llamado de uno de sus superiores.

Nuestro pelinegro por otro lado estaba por sentarse en su escritorio, dispuesto a apoyar la búsqueda de algún modelo que salvara el contrato de millones que tenían en juego, cuando Ryujin, la secretaria de su director favorito, se acercó a él.

– Taehyung-ssi, el director Jung quiere verte.

El mencionado asintió como respuesta y junto a la muchacha de cabellos azules se encaminaron hasta la oficina del superior en donde estaba el aludido director, con varios papeles desordenados cubriendo cada
superficie antes libre en la madera oscura de su escritorio y una persona
desconocida de brillantes cabellos
rubios sentada frente a él, de espaldas
al recién llegado.

Ryujin fue la que le permitió la entrada al pelinegro, abriendo la puerta y haciendo una reverencia que fue ignorada por el abrumado superior antes de retirarse inmediatamente para volver a su puesto. Taehyung entró de forma involuntariamente discreta, teniendo que anunciarse para obtener atención en el lugar, haciendo la conocida reverencia cuando finalmente había sido captado por el director y aquel hombre de extravagante vestimenta que parecía sorprendido de verlo cuando se giró para ello.

Al pelinegro se le hacía conocido, pero no sabía muy bien de donde.

– ¡Taehyung-ssi! – Exclamó Hoseok en cuanto lo notó.– Al fin llegas, escucha, necesito que llames a estas empresas y...

Hoseok se había levantado de su asiento con prisa a la vez que hablaba apresurado, acercándose al menor y a punto de entregarle su trabajo asignado, agradeciendo enormemente su sencilla presencia en el lugar, pero antes de poder hacerlo fue interrumpido por el otro hombre presente, quien jadeó impresionado y acabó confundiendo a los más jóvenes cuando sus ojos brillaron como si hubiese encontrado un tesoro escondido.

– Hoseok, no llames a nadie.– canceló el que parecia mayor, mientras que con asombro se levantaba de su lugar y se acercaba hasta el pelinegro, detallando cada una de sus facciones.– encontré el modelo que necesitábamos.

𝗟𝗜𝗢𝗡 / 𝗧𝗔𝗘𝗦𝗘𝗢𝗞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora