Un nuevo comienzo con Grey [Editando]

CAPÍTULO 41

Ana me mira y sonríe.

-¿Qué pasó?

- Por tu cabezota te pusistes en peligro.

-¿Por mi cabezota?

- Si! Leila fue al departamento y allí estaba a punto de dispararme, pero la señorita Steele se interpuso.

Ella suelta una risita y me sonríe, así que como es de costumbre no puedo evitar y le sonrió.

- Soy tu eroína

- Sí, eres mi mujer maravilla.

Se acerca a mis labios y nos besamos.

- Oh nena, mañana tengo que salír a Portland a la Universidad y te tendré que dejar, pero trataré de no tardar mucho tiempo.

- De acuerdo mi amor no pasa nada.

- Gracias nena.

Se acurrua en mi pecho y yo la abrazó.

Entra a la habitación la doctora.

- Señorita Steele, como va mañana se podrá ir a casa.

-¿Enserio?

- Claro que sí, sólo necesitará de muchos cuidados.

- Lo que usted diga.

La doctora sale de la habitación dejándonos sólos a Ana y a mi. Ella se sienta cruzando sus piernas.

- Sabes cuando estaba inconsciente, de un instante a otro estaba en un lugar blanco sin nadie.

Qué!? El disparó le afectó el cerebro?

- Y podía ver todo lo que ocurría, te llamaba pero no respondías.

- Uau...

Me sigue contando sobre todo lo que vio cuando estaba inconsciente.

***

El motor del Charlie Tango se recalienta y comienza a hace ruidos extraños, uno de los motores se incendia así que no me queda de otra más que apagarlos por mi mismo.

-¿Qué demonios ocurre Christrian?

- Agarrate fuerte. Esto va a agitarse.

Mierda! Estamos a 200 pies. En lo uníco que puedo pensar es en Ana. Su bello rostro. Ella es mi luz, no puedo morir. No ahora. Voy a conocer al mismo viejo diablo. Es tu castigo Grey. Por enamorarte de un bello ángel.

Por alguna milagrosa razón caímos a tierra sanos y salvos, gracias a mis habilidades de volar en un planeador sin motor.

Ambos motores? Que Mierda! Es esto?!

Pov Ana

Estamos en el hospital, ya casi es hora de que me valla.

Dimitrio entra con la comida, una gelatina, un zumo de naranja y unas tortitas. Y huelen muy bien.

- Hola, muñeca.

- Hola y Romina?

- Se la han llevado a casa, se ha quedado dormida.

- Oh...

Su celular suena, salé para contestar.

Cuando entra no trae una cara de mucha alegría.

-¿Qué pasa Dimitrio?

- No quiero que te alteres, ¿Deacuerdo?

- Deacuerdo.