Capítulo 6

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Jibanyan terminó de decorar su yate para la fiesta. Todavía quedaban seis minutos, pero los invitados ya empezaban a llegar.
Jibanyan les saludó y, al cabo de un rato, el yate ya no admitía más capacidad. La fiesta se extendió a la pasarela del puerto.

Las horas pasaron y llegaron las dos de la madrugada. La fiesta continuaba y Jibanyan comenzaba a hartarse. Había bebido mucha Fanta de naranja, así que decidió echarse una siestecita.
Fue hacia su habitación y, al llegar, observó que la puerta estaba abierta y dentro había muchísima gente.
Estaba claro que no iba a poder dormir. De modo que pensó en un plan B. Salió del yate y comenzó a pasear por el puerto.

Pasados unos minutos, llegó a una zona solitaria. Pensó en Nathan, pensó en Whisper. Pensó en que, si les hubiera abierto la puerta, ellos estarían vivos. Se sintió culpable, más bien porque en realidad lo era.
Metido en sus pensamientos, no miró por dónde iba y acabó cayendo al agua.

Jibanyan trató de nadar hasta la orilla. Pero era inútil. Las olas le empujaban cada vez más adentro del mar.
Comenzó a creer que iba a morir, tal vez por congelación, o por ahogamiento, como Nathan y Whisper. Pero, de repente, chocó contra un pequeño barco pesquero. Una mano le agarró y le subió abordo.
Jibanyan estaba a salvo. O eso pensaba hasta que recibió un fuerte golpe en la cabeza y cayó al suelo inconsciente.

Hora: 6:30 AM. Jibanyan se despertó debido a la luz del sol, que le daba en los ojos. Estaba vivo, en la cubierta de aquel barco.
A sus pies, observó varias cajas de madera llenas de peces.
Entonces recordó que, antes de quedar inconsciente, alguien le había dado un golpe en la cabeza.

Se levantó bruscamente y fue en busca de esa persona para darle su merecido.
Llegó a la cabina en la que se encontraban los mandos que manejaban en vehículo y abrió la puerta lentamente.
Detrás, encontró a un yokai amarillento que, por suerte, estaba de espaldas y no le vio. El yokai era similar a una ¿cabra...?
Sin pensarlo dos veces, Jibanyan lanzó su ataque de "patitas furiosas".
Logró tirar a aquel yokai al suelo e inmovilizarle.
Yokai: ¡AAAAAAAA! ¡No me mates! ¡Estoy chikito! ¡Solo soy un humilde pescador!
Jibanyan: Identifícate >:(
Yokai: Me-Me Lla-Llamo Komajiro.
Jibanyan: ¿Komajiro? ¿Qué clase de nombre es ese? Es igual, a partir de ahora te llamarás Cabra.
Komajiro: ¿Cabra? ¿Por qué?
Jibanyan: Porque eso es lo que eres. ¿No?
Komajiro: ¡Yo no soy una cabra! >:(
Jibanyan: ¿Y entonces qué eres?
Komajiro: Soy un yokai. Igual que tú. >:3
Jibanyan: Eres un yokai cabra. >:3
Komajiro: ¡Qué no lo soy! >:(
Jibanyan: Sí lo eres >:(
Komajiro: Te vas a enterar >:(

Ambos comenzaron a pelearse.
Jibanyan, agarró una red de pesca que había cerca y se la lanzó a Komajiro. Este quedó atrapado.
Seguidamente, Jibanyan encerró a Komajiro en un armario del barco para que no pudiera salir bajo ningún concepto.
Jibanyan: ¡Jibanyan, uno; Komajiro, cero! Así aprenderás a no meterte con quien no debes, cabra.
Komajiro: (Desde dentro del armario) Lo-Lo siento... Porfavor sácame de aquí :(
Jibanyan: No.
Komajiro: Porfiiiii
Jibanyan: No. Si te saco, vas a volver a pegarme.
Komajiro: No te voy a pegar, lo prometo. Pero sácame de aquí.
Jibanyan: Me lo pensaré.
Komajiro: Vale.

Continuará...

Jibanyan x Komasan - Amor EternoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora