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Ya habían pasado unos días después de la visita de la madre de Sasuke. Durante ese tiempo Sona y Sasuke regresaron a sus actividades normales en la academia Kuoh. Sona seguía administrando las actividades del consejo estudiantil, por su parte Sasuke siguió dando sus clases en la academia, y también le siguió enseñando la ciudad Kuoh a Amaterasu.
Nos encontramos el sábado por la mañana Sasuke se encontraba dormido. El reloj sonó dando a entender que eran las 7:00, por lo que, Sasuke apagó su reloj y se frotó los ojos.
Hoy es mi último día antes de que empiece mi misión para obtener información de la facción de los antiguos reyes demonio – dijo Sasuke para sí mismo.
Acaso eso te preocupa – dijo Amaterasu saliendo de las sabanas mientras se ponía encima de Sasuke.
! Amaterasu ¡¿Qué haces en mí cama? – interrogó Sasuke a la diosa.
Yo solo quería hacerte compañía, además quiero fortalecer nuestra relación – expresó la diosa con un tono suave.
Sabes, la verdad es que estoy relacionado con Sona, así que estar en esta situación me parece algo indebido – declaró Sasuke con una mirada seria.
No te pongas así, después de todo a mi no me molesta compartir – dijo la diosa sentándose mientras la sabana se caía y dejaba ver que la diosa se encontraba desnuda.
Sasuke contemplo perfectamente el espectáculo que tenía frente a sus ojos, eso lo hizo sonrojarse al ver el cuerpo de la diosa, Sasuke sabía que la diosa contaba con una figura delgada, unos pechos grandes y unas caderas sumamente perfectas. Además de que en ese momento la diosa tenía su cabello suelto cosa que solo hacía que la diosa se viera más hermosa de lo normal. Ver a las mujeres con el cabello suelto era un gusto culposo que Sasuke mantenía en secreto, ya que a su parecer tener el cabello suelto las hacía ver más hermosas.
En ese momento Sasuke recordó todo lo que había pasado al lado de la diosa. Desde que Sasuke llegó a Shinkoku esa vez cuando Amaterasu le hizo creer que la universidad de Tokio lo había contratado, la diosa lo había tratado de una buena manera, siempre apoyándolo en todo lo que hacía, cada entrenamiento por el que paso, inclusive haciéndole de comer día tras día. Pero lo que más impresionó al Uchiha fue que Amaterasu lo ayudó a reencontrarse con su madre hace años, todos esos momentos en los que la diosa fue un apoyo increíble para él. Sasuke desde luego sentía que Amaterasu era una persona sumamente importante en su vida, pero nunca la considero como un interés amoroso, la diosa es linda, de eso no hay duda, pero el hecho de que ahora Sasuke se encontraba por empezar una relación con Sona, lo hizo dudar acerca de lo que Amaterasu representaba para él, tal vez ella era algo más que una amiga, como sea el Uchiha sabía que esas dudas las contestaría a su debido tiempo.
Amaterasu ¿Puedes moverte? No creo que sea apropiado que estés de esta manera encima de mí – expresó Sasuke con una cara más tranquila.
Vamos, Sasuke, no seas tan aguafiestas – dijo Amaterasu mientras comenzaba a acercarse al rostro de Sasuke lentamente.
