Volver a cuidarlos - Tokyo Revengers

12

Pasaste una página de un libro mientras estabas sentada en tu cama.

Escuchaste unos pasos a tu cuarto, pero no levantaste la mirada de tu libro.

-"Me había parecido verlos con los Black Dragons... Me sorprendio que no hayan intentado hablar conmigo en ese momento... Koko... Inupi...." comentaste aún leyendo, pasando otra página

-"No te costo nada saber quienes éramos~ y si hubieramos sido ladrones?" Koko dijo en una sonrisa entrando a tu cuarto, detrás de él llegando Inupi

-"Hubiese sentido pena por los ladrones" le diste una sonrisa cerrando el libro que estaba en tus manos para dejarlo a un lado

-"Desapareciste de nuestras vidas" Inupi dijo de golpe acercandose a ti, el sonido de sus zapatos resonando en la habitación

Lo miraste y te sorprendiste cuando tomó el cuello de tu camisa y te acercó a él.

-"Shinichiro Sano. Lo conociste, no es así? Era ese quien te iba a buscar a casa?" preguntó con exigencia

-"Así es..." respondiste mirándolo

-"Cambia esta mierda de pandilla, ya no- ya no es lo mismo... " su agarre a tu camisa poco a poco se fue suavizando

-"Yo estoy mucho más enojada de lo que tu estas, con lo que le han hecho a los Black Dragons" dijiste tomando su mano

-"Tal vez Taiju te escuche, quien sabe, se veía bastante dócil contigo" Koko comentó cruzado de brazos "Si que eres una buena manipuladora~ parece que tienes muchos a tus pies, no? Hablas y dices cosas bonitas y ellos se aferran a ti para seguir oyendo esas cosas, no es asi?"

-"Piensa lo que quieras de mi Koko" respondiste en una sonrisa y le hiciste una seña para que se acercará a ti

Él se quedó algo confundido con aquella seña, pero se acercó a ti lentamente, y cuando estuvo tan cerca como Inupi estaba, abrazaste a ambos con fuerza.

-"Ah... Ustedes también se metieron en una pandilla! Y en una tan mala actualmente!" suspiraste mientras te aferrabas a ellos con fuerza "Me alegra que estén bien... Tienen todo el derecho de pensar y decirme lo que quieran... Soy un asco"

-"No... No lo eres..." Inupi dijo correspondiendo tu abrazó "Siempre estuviste para nosotros en todo momento... Pero nosotros no estuvimos cuando nos necesitabas..."

-"Eran niños, no podía pedirles ayuda" reiste leve y te separaste un poco acariciando sus mejillas "Deben irse, va a llegar alguien, y no creo que este muy feliz de verlos aquí"

-"De acuerdo... Nos volveremos a ver pronto, si?" Inupi dijo separandose de ti y dandote una suave sonrisa "Vámonos Koko" agregó mientras salía

-"Si..." Koko respondió, dándose la vuelta y empezando a caminar

Inupi salió primero del cuarto, Koko se quedó de pie aún en tu cuarto, dandote la espalda.

-"Esa cuento que nos contaste... De quiénes eran la historia?"

-"De mis padres" respondiste mirándolo

-"Cómo acabó realmente?"

-"Como lo conté... Se fueron a donde podían ser felices sólos..." dijiste suspirando

-"Dejando a su hija de lado... Vaya, tenían tanto amor entre ellos... Que no tenían para su hija, ja"

Fue lo último que dijo antes de marcharse.

Suspiraste de nuevo cuando supiste que ya se habían marchado, fue corto su encuentro, pero tenias la esperanza de volver a verlos.

Cuando escuchaste la puerta abrise y sonando unas pisadas cambiaste rápido tu expresión.

-"Conseguí unas latas de café en la máquina expendedora" Kazutora dijo en una sonrisa

-"Muchas gracias" dijiste en una sonrisa haciéndole lugar en la cama

-"Uh? Y ese olor?" dijo empezando a olfatear "Perfume?"

De Kokonoi seguro-

Pensaste enseguida.

-"Perfume...de hombre?" continuó mirandote fijamente

-"Kazutora no te pongas así" Reiste "Ven aquí" palmeaste el lugar a tu lado

-"No has estado viendo a nadie mientras no estaba verdad?" se sentó y apoyo su mentón en tu hombro "No me habrás pedido que vaya a comprar eso para que pudieras ver a alguien- verdad?"

-"Para nada" Besaste su frente

Odiabas mentirle, pero sabiendo que si le decias la verdad, se iba a enfadar, preferias no decirle.

Él confío en ti y te dio la lata de café para beber contigo.