Capítulo I

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Sueños y Realidades.

Nota: ¡Hey brothas! Me reportó aquí con el primer capítulo, si lo se merezco  tomatazos, sin embargo, ya está aquí, aunque me di cuenta que el primer contenido de esta historia fue el noviembre del año pasado, lol así que me disculpó por eso, jsjsjs.

Como dije primero no prometo actualizaciones todos los días pero trabajaré en que no sean tan separadas como la vez pasada.

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De cierta manera sabe que las cosas no pueden ser peor, lo a experimentado estos últimos dos  años en donde las cosas no han mejorado, en el subir y bajar de su estabilidad mental, física y emocional y más que nada  baja hasta lo más recóndito de su miseria, todo este tiempo es resumido en  recaída tras recaída, y siempre intenta débilmente creerse que es fuerte y que nada lo hará decaer, sin embargo, no podría ser todo más falso que toda su mísera existencia; ultimamente recuerda cosas que quisiera olvidar que quisiera que no dolieran pero por más que intenta sigue ahí, rasgando las frágiles paredes que durante los últimos dos años se ha intentado reforzar. Esa apariencia temible que cree la gente que tiene deja de existir al estar tras las cuatro paredes de su habitación cuando la luna esta en lo más alto, al quitarse esas túnicas  ostentosas  de Líder, deja de ser Sandu ShengShou y se transforma en  Jiang Cheng el frágil joven de 19 años  el cual aún sigue siendo perseguido por sus demonios internos, el cual sigue siendo un niño estúpido.

Esta ahogándose y no sabe que hacer, hay algo que hace borrosa su vista, algo que le impide ver con claridad, esta tirado en el suelo observando el techo en penumbras la cual hace desfiguraciones las cuales no son tan claras y son dañinas... el limbo en el que se encuentra lo absorbe poco a poco; su mirada vacía se va y siente como se va hundiendo hasta el fondo del abismo, sin embargo, el llanto repentino de Jin Ling hace que salga abruptamente de su miseria.

El pequeño Jin Ling esta gimoteando con su pequeño puño tallando sus ojos mientras esta a medio sentar con todo su cabello deshordenado y Jiang Cheng lo observa, empieza a gatear en la cama buscando a Jiang Cheng, escucha como débil  murmura Jiu Jiu, sin todavía verlo, esta asustado, esta deshorientado y eso provoca un pavor en Jin Ling, quien conforme a los segundos aumenta su llanto.

—Jiu Jiu —repetía constantemente como un mantra el pequeño Jin Ling llorando como si estuviera apuntó de volverse loco.

Jiang Cheng ni si quiera lo pensó un segunda más y se acercó a su sobrino quien al divisarlo salto hacía el tembloroso y Jiang Cheng solo pudo sentir el cálido cuerpo de su amado sobrino, quien tembloroso lo abraza con fuerza, ha sido así, durante tres largos meses, en donde al parecer los malos sueños persiguen a su sobrino, no sabe si tiene que ver con su última  visita a LanLing Jin; no sabe si esas víboras ponzoñosas le han hecho algo:  lo que sabe es que mientras no tenga conocimiento no volverá a dejar ir a A-Ling a la Torre Koi, aun con los reclamos del Líder Jin.

Ante el incesante llanto de Jin Ling, Jiang Cheng empieza a tararear la dulce nana que su amada Jie Jie le cantaba las noches en las que Jiang Cheng lloro, y es a la vez un tierno y doloroso bálsamo a su alma, el cantarle algo tan significativo a su sobrino, la melodía tan hermosa y tan tranquilizante, algo tan íntimo que Jiang Cheng no compartía con nadie, duele por que sabe que Jie Jie hubiera amado cantarle esa dulce nana a su amado hijo, porque sabe que quien debería estar consolando y amando a Jin Ling no debería ser el, pero sabe amargamente sabe, que eso no será posible, ya que Jie Jie jamás volverá.

Cuando se marchite el LotoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora