Capítulo veinte

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Capítulo veinte


Narrado por Alaric


Sus ojos se abren grande ante la sorpresa, cuando giro quedamos muy cerca, apenas le susurré giró para enfrentarme y por unos centímetros más nuestros labios se rozan.

Algo que quiero saborear ya, abandono la vista de los ojos para ir hacía mis objetivos, esta noche están teñidos de un rojo mate que acompaña perfectamente a sus mejillas para que resalten. Elevo la comisura derecha de mis labios cuando noto que el sonrojo se expande por su cuello y…

Hablemos de su vestido

¿Acaso quiere ser ella la causante de otro infarto?

-Antes de que digas algo- empiezo yo cuando veo que intenta hablar pero parece que ninguna palabra quiere trepar su garganta -Desde ayer estuve muy ocupado y no podía avisarte y mi celular se quedo muerto sin batería

Miento

Aquella noche en la pelea mis ojos se cerraron y no recuerdo nada desde ese momento. Desperté en el hospital cerca de mi casa con una enfermera a mi lado revisando una maquina extraña



«»

Mi garganta arde, las palabras se arrastran por ellas como el filo de un cuchillo haciendo trazos sobre la carne. Tengo que abrir y cerrar los ojos varias veces hasta que me adapte a la luz que entra por las grandes ventanas de la sala y el inmenso bombillo en el techo sobre mi camilla

-Despertaste- dice la enfermera a mi lado

-¿Me…- intento aclarar mi garganta -…puede dar agua? Por favor

La chica asiente y sirve un vaso de agua de una jarra a mi lado y me la extiende. La tomo de poco a poco y siento el alivio de mi garganta para poder hablar mejor

-¿Mejor?

Asiento y su sonrisa crece

-¿Que hora es?

-Son las tres de la tarde, llego ayer a eso de las nueve de la noche casi diez- responde mientras pasa una de sus manos por mis brazos, quiero alejarla pero siento mi cuerpo pesado

-¿Qué paso?- intento sonar lo más frío y distante posible

-Se desmayo, al parecer la falta de alimentación y el exceso de ejercicio le jugaron una mala pasada. Puso su cuerpo al limite, por lo general el cuerpo desde antes manda señales y esta fue una

»Si no sigue sus dietas adecuadamente puede ganarse alguna enfermedad como la anemia o una gastroenteritis. Debes cuidarte bonito, si quieres te puedo ayudar con eso

¿Enserio? ¿Tiene que coquetear ahora?

-Em… no gracias, mi novia lo puede hacer

Como si le echara un balde de agua fría arriba, su sonrisa se desvanece y su mano se tensa sobre mi brazo pero luego de unos segundos vuelve

Vendiendo Intriga. Saga Dämonen, primer libro [COMPLETA] Onde histórias criam vida. Descubra agora