𝐀𝐋𝐋𝐔𝐑𝐄 | Aradia estaba dispuesta a comenzar su último año en Hogwarts, junto con sus mejores amigos; pero no contaba con qué su profesora de pociones sería su total perdición...
-¿Por qué no sólo me besas?-Dijo sin apartar su mirada de la m...
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𝓐𝒓𝒂𝒅𝒊𝒂 𝓒𝒂𝒎𝒑𝒆𝒍𝒍. 𝟸𝟺
Ya tenía todo preparado y dentro de unas horas, partiría hacia mí casa.
Pero aún tenia que ver a Hermione, quería despedirme de antes de marcharme, y estar un momento con ella y que me diera esa tranquilidad que tanto necesitaba.
Me acerque a mi mesita de noche, y abrí el cajón dónde un día anterior había dejado su obsequió.
Tome mi bolsa, y metí el obsequió para que nadie pudiera verlo.
Salí de mi dormitorio y me encaminé hacia la salida de mi sala común, esperaba no encontrarme con nadie que conociera durante el caminó.
Faltaba recorrer un pasillo más para llegar a las escaleras que daban a su oficina.
—Ey, buenos días Aradia—Dijo una voz familiar
—Scorp, buenos días—Dije girando levemente para encontrarme con la figura de Scorpius
Y intenté poner la mejor cara, ya que en mis planes no estaba encontrarme con alguien.
Le di una pequeña sonrisa exageradamente forzada antes de que hablara.
—Vas a visitar a la profesora Granger—Dijo mirándo hacia el pasillo que de hacían muy poco visible las escaleras
—Si, quiero despedirme de ella y le daré unos chocolates—Dije intendo que fuera convincente
—Asi qué ya se llevaban bien—Dijo mirándome fijamente
—Si mucho mejor, es muy amable—Dije dejando escapar un tonta sonrisa
Hubo un momento de silencio, pero para nada era incómodo.
Peor no sabía que decir exactamente.
Hasta que el se aclaro la voz para volver a hablar.
—¿Ya estas lista para navidad?—Pregunto con una pequeña sonrisa
—Si, estoy muy emocionada—Dije falsamente
—Es bueno saberlo, solo quería saber si irás a la madriguera—Pregunto
Lo miré con el ceño ligeramente fruncido, la verdad me sorprendía que Scorpius me hiciera esa pregunta, lo esperaba de Albus.
Pero no de él, Scorpius pareció notar mi confusión.
—Por qué si es así, mi papá y yo podemos pasar por ti ya que nos queda de caminó tu casa—Explicó
