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Habían pasado dos meses desde la cancelación masiva a Levana Soleil, pero (...) se había desconectado totalmente del mundo de la escritura. Tenía suficiente dinero para vivir bien por lo que le restaba de vida, así que ni siquiera se preocupaba por conseguir trabajo. Lo único que rondaba su mente, quizás, era el paradero de aquel muchacho de cara engrapada ¿Que habrá sido de él? ¿Leería su libro? ¿Le habría gustado? ¿Lo volvería a ver? Esas y mil preguntas más rondaban por su cabeza, y era raro, nunca había sentido interés por otro ser vivo más allá de su gato y hablando de gatos, la comida del enano ya estaba por acabarse, y el exigente felino haría un berrinche sí eso pasaba.
La chica tomó su cartera y salió rumbo al mercado donde siempre surtía su despensa, y ya que estaba ahí ¿Por qué no aprovechar y llevar más licor?.

Oh si, la rutina de siempre, llenar el carro de licor y comida de gato, la vida perfecta de una solterona millonaria

—Buenos días (...)—la cajera seguía siendo tan amable como siempre, pero asustadiza al ver cuántas bebidas alcohólicas se llevaba—. Yo, no quisiera ser una entrometida pero ¿Estás bien?

—Si, aunque sigo sin dormir bien, los manwhas son adictivos y por eso me veo tan terriblemente ojerosa—explicó mientras metía sus compras en su bolsa

—N-no me refiero a eso, es que, siempre llevas demasiado licor y vives sola, no quiero ser una metida, pero tanto licor podría dañarte

—Oh, era eso—no respondió nada más, solo pagó y abandonó el mercado ante la preocupada mirada de la empleada—. ¿Dañarme? Ni siquiera logro emborracharme, aunque tome 20 botellas jamás siento los efectos del alcohol

Desde que conoció al extraño muchacho de grapas, tomaba más seguido el camino del callejón, inconscientemente esperaba volver a verlo pero en todos esos meses no había pasado nada, era como sí se hubiese esfumado. Incluso llegó a pensar que se trataba de un fantasma.

— ¡Hola Levana! —su corazón dió un salto cuando el mismo chico por el que tanto se había preguntado, apareció de repente frente a ella, incluso iba a soltar su bola, pero los reflejos del chico eran rápidos, él había tomado la bolsa junto a la mano de la chica para evitar que esta cayera—. Oh, disculpa ¿Te he asustado?

—Un poco si, iba pensando en otra cosa y no esperaba ver a nadie aquí

— ¿De casualidad pensabas en mi?

—Si

Ambos se miraron por medio segundo hasta que el chico empezó a reír.

—Vaya, no esperaba que fueras tan sincera—parecía que para él, su respuesta había sido divertida—. No pensé que podrías extrañarme tanto, pero debí sospecharlo al ver que comenzaste a tomar este camino todos los días

—Entonces si estabas aquí, que extraño, no te vi—y ella se comportaba tan relajada, cualquier otra chica se habría sentido avergonzada de admitir un interés así hacia un chico, y no es que hubiera algo de romance de por medio (sobre todo considerando que solo se habían visto una vez), pero ¿Que no son este tipo de cosas las que pintan como románticas y vergonzosas en los mangas shojo?

—Digamos que estaba fuera de tu campo de visión

—Entiendo, solo quería darte las gracias y preguntarte si leíste mi libro

Mahito bajó la mirada, justo a su mano que aún sostenía la de ella, al ver que su bolsa ya no corría peligro de caer, la soltó.

— ¡Me gustó mucho tu libro! —expresó con gran emoción—. ¿De verdad todo eso salió de tu mente? Ni siquiera yo habría pensado en tantas formas de torturar a alguien, el desarrollo de Hamy, fue brutal, pasó de ser el héroe al peor de los tiranos, detestaba a Hamy al inicio pero creo que se convirtió en mi personaje favorito

Love Story [Mahito x Oc]Où les histoires vivent. Découvrez maintenant