Me duele la cabeza y tengo náuseas .

13 5 1
                                    

Dária :

Nos ponemos de pie y veo a una chica de cabello castaño y ojos azules frente a nosotras.

Espera ya se quien es.

—¿Sheilah? —pregunto confundida cuando mi voz logra salir y al ver su sonrisa de siempre Liuva corre y la abraza. Yo permanezco ahí de pie mirándola, pensando en todo lo que vivió por mi culpa y soy incapaz de reaccionar hasta que ella me mira y abre un brazo en señal de que vaya para abrazarnos las tres. Me acerco asustada, nos abrazamos y empiezo a llorar.

—Perdón, perdoname por favor todo fue mi culpa. —le digo en medio de un sollozo con la voz entrecortada.

—No tengo que perdonarte nada, solo has sido una víctima mas en todo esto. —nos sentamos en el banco, esta vez Liuva a la derecha, Sheilah en medio y yo a la izquierda.

—Chicas antes de que continúen hablándole a Sheilah, ya ella no existe, ahora soy Lusiana, ese fue un gran paso que tuve que dar con mi psicóloga para retomar mi vida.

Liuva y yo asentimos y entonces le dice Liuva. —te extrañé mucho, no sabes cuanto.

—Yo también a ustedes, hablando de eso, no puedo creer que estén peleadas, vine a eso a que se reconcilien hací que estoy esperando las disculpas.

—Pues que pida disculpa Dária que comenzó todo. —dice Liuva molesta.
contesto de inmediato —la que se alejó de mí cuando She.. —hago una mueca —Cuando Lusiana se marchó fuiste tú. Además empapelaste la escuela con aquellos carteles ofensivos.

—¡ Por supuesto que no !, yo me alejé de ti porque tú hiciste lo mismo, ya ni me hablabas y lo de los carteles no fui yo. —me dice ella con tono seguro y cara de no mentir.

—¿Entonces quién fue? —le pregunto y antes de que responda le hago otra pregunta —¿y por qué te estabas riendo de mi ese día? —Liuva frunce el ceño mientras lusiana nos mira expectante.

—Yo no me estaba riendo de ti, ¿cómo crees?, ese día yo me estaba riendo de un chiste que me acababa de hacer Diana. Ni siquiera había visto los carteles y fue cuando te abalanzaste hacia mí. Yo solo me he defendido las dos veces que me has atacado... —Mientras habla siento unas ganas de que la tierra me trague inmensa, todo este tiempo la culpable de que Luiva no me hablara fui yo.

Continúa con la voz apagada —sufrí mucho, no entendía por qué habías reaccionado de esa forma conmigo.

Me quedo viendo sus ojos, los que reflejan tristeza y murmuro —lo siento, me porté como una idiota.

—Yo no me quedo atrás, quiero que me perdones por lo de la fiesta del agua. Ese día si todo lo planeé yo, solo me quería vengar por haber sido tan injusta conmigo.

Ambas nos miramos unos segundos hasta que sonreímos. Dudo un segundo pero al ver que va a hacer lo mismo que yo nos levantamos y nos abrazamos una vez mas.

La voz de Lusiana nos interrumpe —este es el inicio de una nueva amistad, olvidemos el pasado, ¿qué importa lo que pasó?. Esta vez somos tres chicas que se conocieron por messenger, estamos mas unidas que nunca y nada nos va a volver a separar...

                           




León :

Estoy en casa de Juan, estamos estudiando para un examen de física que tenemos mañana.

Juan está sentado en el suelo resolviendo unos ejercicios y yo estoy en el escritorio en lo mismo.

—¡ madre mía que difícil es esto !—exclamo con la libreta abierta en la cara.

1,2,3 Llegó el amor © √Where stories live. Discover now