⠀⠀⠀𖤐 ७ 𝐓𝐇𝐈𝐑𝐓𝐘 𝐓𝐖𝐎.

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Félix recostaba su espalda en el pecho del pelinegro, sintiendo como éste le susurraba palabras lindas y le dejaba castos besos por el cuello

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Félix recostaba su espalda en el pecho del pelinegro, sintiendo como éste le susurraba palabras lindas y le dejaba castos besos por el cuello. Aquellos cálidos brazos rodeaban su cintura y el pelirrojo sonreía mientras acariciaba con delicadeza las manos contrarias.

Su burbuja de amor y descanso se vio interrumpida por un par de toques en la puerta.

─¡Changbin! ¡Félix!─ la voz de Jisung resonó.

─Diablos, lo había olvidado.─ murmuró el rubio disgustado. Félix soltó leves risitas, ganándose un par de besos en la mejilla por parte de Seo.

─Ya es hora de irnos, además Mark quiere hablar al respecto.

─Pero yo quiero estar así todo el día contigo.─ se quejó dulcemente, haciendo que el pelirrojo ladeara el rostro y ambos juntaran sus bocas en un tierno y corto beso.

─Hay mucho tiempo para eso, Changbinnie.

─Pero me he perdido más de dos días, ha sido demasiado tiempo el que he estado lejos de ti.─ reforzó su agarre en la cintura adversa.

─Estás exagerando.

─Mientras se trate se ti, exagerar no me importa.─ bromeó, acomodando su mentón en el hombro del pelirrojo toques interrumpieron. ─¡Ya vamos!

─Será mejor que me sueltes, no podemos caminar bien así.

─Claro que sí se puede.─ refunfuñó, apegándose más. Sacando una leve sonrisa en Félix.

─A veces eres tan infantil.─ el pelirrojo se deshizo del agarre y dio media vuelta para tomar la chaqueta de Changbin entre sus manos.

─Y tú eres demasiado precioso.─ susurró el pelinegro, sosteniéndolo por la cintura para acariciar su nariz con la contraria.

─No es verdad.─ lo retó dulcemente, cerrando los ojos ante el tacto tan cálido que recibía.

─Sí lo es, eres un ángel...─ sonrió levemente. ─...mi ángel.─ culminó la frase, dando paso a un nuevo y profundo beso, ladeando sutilmente la cabeza para hacer de la sensación una más íntima. Estuvieron tan sumidos, disfrutando del cariño y el amor en la otra boca, que un grito algo exagerado fue el que logró romper con su momento.

─¡Hey!

─¡Cállate Han!─ respondió el pelinegro al instante. Viendo como el peliazul abría aún más la puerta y se adentraba al salón.

─¿Y por qué me gritas?─ le reprochó.

─Yo debería hacer eso a ustedes.

Mark logró entrar después. ─Estuvimos tocando y no respondían. Solo queríamos saber si ya todo estaba bien.

𝘀𝘂𝗰𝗸𝗲𝗿 𝗳𝗼𝗿 𝘆𝗼𝘂 ꗃ᤻ changlixWhere stories live. Discover now