Horacio no estaba pasando por su mejor momento, de hecho era el peor, su trabajo en el CNP le gustaba pero su infiltración no, veía a sus compañeros morir sin poder hacer nada, y además sumado a todo esto, Volkov y el Dr.Muerte volvieron a aparecer...
El sol comenzaba a asomarse por el horizonte. El sonido de una llamada hizo que ambos se despertasen de un brinco.
~Llamada~ C: ¡Volkov! ¡¿Dónde coño estás ?!
V: ¿komo?
C: ¡Joder Volkov que deberías estar aquí hace más de una hora!
V: ¡perdón perdon! Ayer estuve de picnic con Horacio y nos debimos quedar dormidos
C: ¡Ah coño! Haberlo dicho antes, entonces tómate el tiempo que necesites para venir.
V: ahh ¿cuándo se trata de él si le importa no? - ambos comenzaron a reírse
C: exacto - su tono cambió drásticamente, ahora sonaba serio - asi que ya sabes, trátale bien si aún quieres conservar tu cabeza pequeña de ruso.
V: S..si
~Fin de la llamada~
Ahora si misión sería despertar a Horacio, lo cual no era tarea fácil, era de sueño pesado.
-Horacio.. - habló el ruso con una voz suave pero lo suficientemente alta como para que le escuchase
-Mmmmm... - sabia que no iba a recibir una respuesta
- Vamos Horacio, Conway nos espera en la oficina, y me parece que no está de muy buen honor hoy
-¿ y cuando lo está? - contestó al fin mientras trataba de levantarse provocando una carcajada al contrario
- Ahi llevas razón
Ambos recogieron lo que quedaba de la noche anterior para coger el coche y marcharse a comisaría
Una vez llegaron se encontraron con Conway en la puerta
-Buenos días mariconettis, espero que hayan dormido como unas princesitas porque hoy va a ser un dia jodidamente duro.
- Si papu, ahora si nos diculpas nos vamos a los vestuarios para ponernos el uniforme - Horacio tomó la mano de Volkov sin miedo a que les vieran juntos y se dirigió a los vestuarios
- ¡No hagáis guarrerias en mi comisaría, estáis avisados! - gritó Conway haciendo que ambos sujetos se sonrojasen debido a las miradas de la gente que estaban allí en aquel momento
Horacio y Volkov continuaron su camino, se cambiaron tranquilamente y cada uno se dirigió a su puesto de trabajo
- Superintendente, ¿quería hablar conmigo? - Horacio entró en el despacho que tenía aquel característico olor a tabaco
-Si, hoy es el dia libre de Gustabo, así q he te daré el día libre a ti también para que lo puedas pasar junto a él - la expresión del de cresta comenzó a iluminase con cada palabra que decía Conway
-¿¡Enserio?! ¡Pues me voy ya, muchas gracias papu! - Horacio salió corriendo pero fue interrumpido por Volkov que abrió la puerta de golpe
-¡Ostia! ¡Que susto! - gritó el ruso
-comisario cuida ese lenguaje , ah si, por cierto, hoy te toca acompañar a Horacio a ver a Gustabo
-¿¡que!? - gritaron ambos a la vez
- Tú no puedes ir solo, te recuerdo que Gustabo aún no está curado del todo, aún está en ello y tú, eres su pareja joder, protégelo
-Si superintendente
- Vámonos ya Viktor
Ambos salieron de comisaría para dirigirse al hospital, pero no sin antes pasar por una pastelería, Horacio queria comprarle unos pastelitos a Gustabo
- ¡quiero este! - su sonrisa lo decía todo, esos pastelitos rosas le gustaban y mucho
Una vez que los compraron, continuaron su camino hasta que por fin llegaron al hospital
- ¿necesita algo señor? - una chica pelirroja se acercó a ellos para atenderles
-venimos buscando a Gustabo García - de repente un hombre con un abrigo rojo y una camiseta blanca apareció en la sala
- ¡Horacio! - era Gustabo - ¡Dios pensé que vendría papu otra vez y no podría verte ! - corrió a darle un abrazo
-¡ Gustabo guarro ! ¡Te he echado de menos! - le correspondió el abrazo
- Privet - carraspeó el ruso
- Uhhhh, ¿por qué vino el ruso ? - preguntó Gustabo aferrándose más Haracio
- Papu le mandó que me acompañase hoy - miró un momento a Volkov - además, vas a tenerlo que ver más de seguido- comenzó a reírse ya que sabía que a Gustabo no le agradaba el ruso - Volkov me pidió salir, y acepté
- ¡¡¡¿¿¿KOMO???!!! - el grito del rubio se escuchó tan alto que incluso las enfermeras le mandaron callar - ¿pero, eso es verdad ?
- Si - afirmaron ambos a la vez
-joder, bueno, supongo que ahora tendremos que llevarnos bien - le ofreció la mano y la estrecharon - por un nuevo comienzo
- lo mismo digo
- nos vamos ya o que, aún tenemos muchas cosas que hacer - Horacio comenzó a caminar en dirección al coche
Tenía razón, el día era muy corto para todo lo que quería hacer
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Holi <3
Solo vengo a pedir que si ven faltas me lo digan y que a partir de ahora será todo happy hasta el final, ya no dramas :)
