Florence: Lonely girl

Estoy cayendo en pedazos

Meses después de una larga amistad y algo más quizá, Bradley se empezó a alejar de mí.
Ya no le importaba.
Ya no me hablaba.
  Ya no era su amiga.
Se distanció demasiado, fue lento el proceso de separación, lo que lo hacía más duro.
Tiempo después, fuimos solamente desconocidos. Aquel chico del que me enamoré dejo de existir.
Se fue.
Pero no sin antes haberme traspasado el pecho con el cuchillo más afilado que pueda existir, y sacarme con sus propias manos mi pobre corazón de conejo.
Y me dejó allí, sin nada entre el centro del pecho, sangrante. Llorando sangre y sentirla secar al atardecer.
Al principio me sentí fatalmente cuando me dejó. Caminando por las calles de la ciudad, meciéndome a la merced del viento, la vista baja con la mirada perdida. Estoy muriendo, decía.
Y si, cuando amas mucho a alguien y todo se cae a tu alrededor, esa persona es tu única salvación.
Él me había encontrado vestida de negro, con la mente perdida, fuera de este ruin mundo, así que tomó mi mano y alejó a Loneliness.
Pero ahora Loneliness ha vuelto y me ha vuelto a seguir como un fantasma.
Sola otra vez.