capitulo 5

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Juli.

No sé qué horas eran pero solo escuchaba que alguien toca el timbre, mire por el pequeño hueco de la puerta y era Cami.

Rápidamente guarde todas nuestras fotos y todo aquello que podría hacerle mal y abrí la puerta.

— Buenas tardes señorita. — Dijo ella.

— ¿Tardes? — Pregunté.

— Si, tardes. Son las dos de la tarde. ¿Seguías dormida?

— Si, ayer me dormí un poco tarde. Pasa. — Le di espacio y ella paso. — ¿Quieres algo de tomar o comer?

— No gracias, así estoy bien. Espero que sepas a qué vine.

— Tengo mala memoria así que no me acuerdo.

— Vine porque hoy es el día en el que tú me vas a enseñar a tocar guitarra.

— ¿Era hoy?

— Si, era hoy, ¿No lo recuerdas? — Ella estaba haciendo el mismo tono de voz que hacia cuando íbamos a discutir las veces que yo no recordaba algo.

Flash back.

Estaba en mi apartamento jugando videojuegos y escuchando música cuando de repente escucho que alguien toca el timbre, me levanto y abro. Era Cami.

— ¿Amor? — Expuse confundida.

— No me digas que lo olvidaste.

— ¿Olvidar que? — No sabía de qué hablaba.

— Hoy vamos a cenar con mi familia.

— ¿No es mañana?

— Tienes cinco segundos para cambiarte y voy en tres.

Rápidamente corro a mi habitación ya que si llega a cinco no me gustaría saber que pasa.

— ¿¡Es elegante!? — Exclamé desde mi habitación.

— ¡Cuatro!

— ¡Lo voy a tomar como un no!

— ¡Cuatro y medio!

Elegí un pantalón negro, camisa blanca de botones, Vans blancas y salí de mi habitación.

— Listo. — Hablé con la respiración agitada.

Camí estaba sentada en mi sofá viendo una foto mía de pequeña que me había dado mi mamá.

— Mierda.

— ¿Esa niña es mi novia? — Comento mostrándome la foto.

— Vamos si no queremos llegar tarde.

Dejo la foto en la mesa y se acerco a mi.

— ¿Le puedo a decir mañana a mi suegra que me regale una?

— Ni se te ocurra.

— Ponte el blazer que si es elegante.

— Te dije que si era elegante o no.

— ¿Y es que no te puedes guiar por mi atuendo?

Ella tenía un vestido negro y botas blancas con tacón. Definitivamente si era elegante.

— Perdón.

Me encamine hacia el perchero y tome el blazer que use hace un día.

— La dirección te la mandé al celular.

— Eso sí recuerdo. Vamos.

Extendí mis brazos en señal de un abrazo y ella se acercó a mi riendo y me abrazo.

— Te amo y perdóname.

— Yo también te amo y creeme que ya estoy acostumbrada.

Fin del flash back.

Recorde todo con una sonrisa.

— ¿Entonces te acuerdas o no? — Espeto Camí sacándome de mis pensamientos.

— No, pero lo vamos a hacer. Siéntate, ya la traigo.

Ella se sentó en la cama y yo me dirigí a mi habitación para tomar la guitarra.

Santi

Oye, tengo malas noticias.

¿Que sucede?

El tipo que atropello a Camí es un narcotraficante.

¿Que mierdas?

¿Cómo por qué ese idiota va a atropellar a mi sirenita? Ella no le ha hecho nada.

Ese día estaba borracho y atropello al rededor de 13 personas entre esa está Cami, solo ella quedó con vida y una persona más está en coma.

Ese desgraciado me las va a pagar.

¿Que vamos a hacer?

Eso déjamelo a mí.

Tome la guitarra y salí de mi habitación para estar junto a ella.

— Bien comencemos, ¿Cual quieres aprenderte?

— Una de mi cantante favorito, ¿Sabes cuál es?

— Jorge Drexler.

— Bien, entonces vamos a darle.

Meses después.

Estaba afuera del edificio esperando a que ese mal nacido saliera.

Estoy afuera del auto esperándolo, se que no es muy inteligente pero lo quiero hacer.

Después de unos largos minutos el salió solo y yo me acerque a el y lo empuje.

— Por tu maldita culpa mi novia perdió la memoria.

— Y trece, que alegría.

— Eres un maldito.

— ¿Tu sabes quién soy?

— Me importa una mierda que seas narcotraficante, voy a hacer hasta lo imposible para meterte a la cárcel.

— Y yo haré todo lo posible para que no digas ni una palabra, adiós.

El se subió a su auto y yo solo mire como esa camioneta blanca se alejo del edificio.

Cuándo llegue a mi apartamento, decidí hacerme algo de comer y justo cuando me iba a acostar me llegó un mensaje de un número desconocido.

Sin registrar

Y comienza la cuenta regresiva.

30 días.

¿Quien eres?

30 días.

Decidí apagar mi celular tal vez era alguien que se había equivocado.

Pipol el final de esta historia va a hacer muy triste así que preparen pañuelos.

voy a conquistarte pa que recuerdes mis besos sabor a caféDonde viven las historias. Descúbrelo ahora