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━━━ No importa cuánto tarde.... Voy a encontrarte... Kurapika.. ‧₊˚
Y como en la mayoría de los casos, desafortunadamente, no todo es tan fácil como suena
Esto no sería una excepción.
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➛ Los personajes de hx...
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"Es la chica de la otra vez" pensó con sorpresa
--- Ah! tú eres Kaori, ¿Cierto? ---cuestionó aún sorprendida, arrepintiéndose inmediatamente de su impulsividad.
--- ¿Eh? ahh sisi, soy yo..... Estee, toque el timbre pero nadie salió así que.. pues aquí estoy ---
--- Ya entiendo.. me alegra que no te.. lastimaras? ---respondió intentando no hacer la situación más incómoda de lo que ya era
--- ahh eso, me rasguñé mi patita, pero al rato sana.. ---sonrió
Aquella chica ojiazul se veía mucho mejor que la última vez, sus latidos eran fuertes, sin dudar ni dejar salir alguna doble intención, cosa que tranquilizó a Senritsu.
--- Entonces no debería preocuparme ---dijo mientras devolvía el gesto--- Creo saber porque estás aquí, es por Kurapika, ¿Cierto? ---
--- Así es, tengo uno que otro asuntillo con él, así que me tomé la molestia de investigar sobre su paradero, y me llevo a este lugar ---
--- Debo admitir que tienes una gran capacidad de rastreo, no es fácil encontrar información sobre los empleados de la familia Nostrade ---comentó asombrada
--- Mucho tiempo libre jeje; Entonces.. ¿Él sí está aquí, verdad? ---
--- Sí, solo que ahora se encuentra algo ocupado ¿Te molestaría esperar un momento? ---cuestionó amable
--- De verdad me encantaría, pero llevo algo de prisa ---
--- Oh, no te preocupes, entonces vamos ---
Le sonrió amablemente, al mismo tiempo que hacía una seña para que esta la acompañase, y aunque dudo unos momentos, finalmente comenzó a seguirla a dónde se supone se encontraría el rubio
. . . . . . .
Aquel rubio de encontraba sentado en la silla de su elegante escritorio, revisando atentamente cada uno de los archivos en relación a aquellas arañas, con la excusa de ser documentos ligados al bienestar de su protegida.
El ser descubierto haciendo tal trabajo podría afectar a sus verdaderos objetivos, pero no le importaba en lo absoluto, de cualquier manera, debía encontrar cada detalle, por más pequeño que fuera, sobre aquella misteriosa organización.
Estaba agotado, y a punto de cerrar sus ojos debido a el cansancio acumulado; pero rápidamente recobró la compostura al sentir dos presencias acercarse.
El sonido de la puerta resonó por cada rincón de la habitación.
Rápidamente guardo aquellos documentos de nuevo en su escondite, respiro hondo y aclaro brevemente su garganta para después exclamar un "Adelante"
