Parte 50 (Final)

458 59 18
                                    

Querida tú...

Te vi.

Y no hablo solamente de antes del accidente. Te vi en mi sueño profundo. Eras tú.

La sonrisa de siempre, tus ojos soñadores también, tú cabello que parecía llevarse tan bien con el viento.

Eras tú y te mirabas en paz.

Una paz que me contagiaste.

Te extraño, muñeca, creo que siempre voy a hacerlo.

Gracias por todo. Al parecer no te cansas de salvar mi vida.

Porque lo hiciste otra vez.

De nuevo fuiste la luz que necesitaba para seguir viviendo, lo fuiste sin ni siquiera estar aquí, ¿qué tan poderosa te hace eso?

Cuando te conocí, y hablo de la segunda vez porque no me gusta recordar la primera, llevabas un vestido amarillo puesto pareciendo un maldito rayo de sol, todo lo contrario a mí. No esperaba todo lo que vendría después. Nada me preparó para el privilegio que sería tenerte en mi vida y si se me presentara la oportunidad, te conocería una y otra vez. En esta, en otra vida y en todas las existentes y por existir.

Porque sé en mi corazón, que tú y yo nos pertenecemos el uno al otro.

No estoy listo para dejar ir tu recuerdo y sinceramente creo que nunca lo estaré. Te llevaré dentro de mi siempre. Incluso si tengo que sobrepasar la línea.

Te estaré eternamente agradecido por todo lo que hiciste por mi.

Tú me estás dando ganas de vivir y seguir adelante. Y estoy seguro de que en algún momento, cuando la vida lo dicte así, tú y yo volveremos a encontrarnos.

Esta es la última hoja de la libreta, y quiero que sepas que Yori se ha puesto en contacto conmigo. Sé que le cuesta pero parece querer perdonarme. No lo presionaré, estoy contento con que vuelva a dirigirme la palabra, le he tomado cariño.

Esta es la última hoja de la libreta, muñeca, pero tengo fé en que esto no es un adiós definitivo.

Te amo para siempre.

Tuyo, para siempre.

Bucky.

La chica sonrió nostálgicamente al ver al amor de su vida avanzar sin ella, pasando totalmente desapercibido su presencia.

Ahora podía permitirse avanzar ella también.

Querida tú...|Bucky Barnes|Where stories live. Discover now