3

2.8K 322 727
                                    

El primer día de clases llegó, los días habían pasado y la casa había tomado forma, la decoración teniendo un estilo moderno y minimalista, sin contar la habitación de George donde las estanterías estaban llenas de decoraciones y figuras, al igual que su escritorio donde apenas había sitio para mover el ratón, pero ya lo ordenaría otro día, al menos es lo que él siempre decía. Habían acabado la mayoría del papeleo de transferencia tanto escolar como nacional en poco tiempo, la empresa de su madre sirviendo de mucha ayuda. George no había vuelto a ver a Clay ni a su vecino, eso que de vez en cuando había salido al jardín en busca de ellos, esperando ver a esa caballera rubia que por alguna razón no paraba de dar vueltas por su mente, esperaba verlos en el instituto hoy.

Su pelo estaba medio peinado y se lo iba retocando con las manos, habían corrido porque tenían miedo a llegar tarde. Las gafas ajustadas a su nariz y un auricular sonando mientras que el otro colgaba, se había puesto una camiseta azul oscuro con un gato con gafas en el centro, la parte de atrás llevaba escrita: CatNotFound, era una de sus camisetas preferidas y siempre que podía se la ponía, la llevaba conjugada con unos tejanos negros y unas bambas Nike, un atuendo simple.

La escuela se empezó a ver, solo habían 5 minutos desde su casa y por alguna razón el vecindario le recordó al de los Simpsons, esperaba que no hubiera un Bart en la escuela.

– ¿Quieres que te acompañe? – Preguntó su madre cuando lo vio bajar, algunos alumnos entraban ya al instituto.

– No, esta bien, ve al trabajo, no quiero que llegues tarde – contestó al otro lado de la puerta, ajustándose su mochila con nerviosismo.

– Esta bien, pasa por recepción y llamame si hay algún problema. Cuídate mucho, te quiero – le ánimo su madre.

George le sonrió antes de caminar hacia el edificio, sus pasos firmes pero cuidadosos, observando a todas las personas que esperaban en el exterior, algunos le devolvían la mirada pero después la apartaban. Subió las pequeñas escaleras de la puerta principal y entro, esta era literalmente igual que la escuela de los Simpsons solo que un poco mas grande, no había duda, o había caído en una coincidencia o todas las escuelas de Estados unidos eran así. Las taquillas ocupaban todas las paredes y la entrada se dividía en 3 caminos: el del centro, el de la derecha y el de la izquierda.

Con calma volvió a caminar ya que había parado para observar todo, su madre quien ya había venido aquí por el papeleo (mientras el se quedaba en casa jugando a Minecraft) le había dado las indicaciones, y por su suerte estaba cerca de la entrada, bueno solo faltaría que la recepción estuviera a 10 kilómetros de la puerta principal.

Giro a la izquierda y se acercó a la cristalera, una mujer de unos 30 años estaba sentada mirando el ordenador, con una coleta y unas gafas que debían ser rosas sentada recta como un palo en la silla. Bueno, ¿ahora como llamaba su atención?

Temeroso dio dos suaves golpes al cristal sin querer enojarla o asustarla, la joven mujer girándose hacia el inmediatamente, como un robot.

– Oh disculpa, no te había visto – le sonrió con pena – ¿Eres nuevo aqui?

– Si, no sé exactamente que debo hacer o a donde ir – la mujer le dio una mirada de ternura.

– Es normal, ¿cual es tu nombre querido? – Se giró hacia la computadora, lista para escribir.

– George, George Henry Davidson – aclaró por si acaso. Sus dedos empezaron a moverse rápidamente.

– Aja, aquí estás – dio dos clics con el ratón antes de que la impresora empezará a funcionar – ¿Duodécimo grado? – George se quedó procesando.

Yellow (Spanish ver.)Where stories live. Discover now