Capítulo 12- Reflexión

14.6K 2.2K 165
                                    

Úrsula:

Un día después

"Hace mucho no tenía una noche tan especial, querido artista. O, siendo sincera, nunca tuve una noche tan especial.

Me deleitas por completo haciéndome olvidar de mi aburrida realidad o de las malas experiencias.

Me provocas sensaciones corporales que jamás nadie me hizo sentir, me incendias tanto, Matthew.

Y recuerdo cada una de tus palabras y reflexiones.

Tus atrevimientos e intuiciones de qué puedo esconder en mi interior, insaciable, que tengo un volcán para explotar, que también te prendo muchísimo.

Carajo.

Esto es una puta fantasía hermosa de la que no quiero escapar ni un minuto.

Dejarse llevar, abarcar la complejidad de un beso, de sentir otros labios, de devorarse, de apreciar otra piel, de tocarse sin miedo, de descubrirse, de generar placer y obtenerlo. 

La maravilla del sexo oral, ojala todos pudieran darle el valor que se merece, la lentitud y su disfrute.

Como lo dijiste, la boca es ternura que después se convierte en pura lujuria, que te encandila, te toma con fuerzas, te provoca una chispa para generar un incendio inmenso.

Sentir tu piel contra mi piel, fantasearte, tenerte en sueños, recordarte.

Que me halagues tanto, que me enseñes tanto de todo el arte que llevas en tu interior, lujurioso y sabio.

Tu perfume, que me acaricies el cabello, tu cuerpo.

Sentarme en tu regazo es una tentación.

Que me cantes al oído es un infierno,

Que susurres en cada momento las justas palabras es pura llama.

Me incendias cada vez más, sin cesar. Me vuelves atrevida, con ganas de experimentarte, de quererte, de desearte cada vez más.

Todo eso provocas, un incendio que sí, explotará, Matthew. Explotará más de lo normal."

— ¿Qué escribes tan sonrojada? — exclama mi amiga Zara sonriente cuando vuelve con una bandeja repleta de un rico desayuno— gracias por invitarme a dormir, extrañaba esto.

Río suavemente en tanto cierro y dejo el cuaderno sobre la mesita de luz.

Pues escribo lo que me provoca el artista, nada más—prosigo mientras acomodo mi cabello —Es tan sensual. Tan perfecto...

—Estas hasta las manos, querida amiga— afirma contenta—me alegra que el idiota de Michael quede atrás...

— ¿Por qué mencionas tanto a Michael? Él quedo atrás, amiga. No siento nada más que rechazo y hace mucho tiempo. Ahora que me siga jodiendo con su estúpido grupo es otra cosa, pero ya estoy mejor comparado a los últimos dos años.

— ¿De verdad no te molesta lo que hacen? — pregunta preocupada.

—No quiero pensar en lo que me hacen, no quiero destruirme más, ya bastante las críticas conmigo misma y todo lo que sufrí por sus jodidas palabras. Ahora estoy enfocada en otras cuestiones, además de que Matthew fue un giro radical divino. Quiero vivir, Zari. 

— Esta bien, te creo si estas mejor...— continúa comiendo una tostada— ¿Y qué ha ocurrido después de esa intensa noche?

—Su director artístico le dijo que debían realizar un viaje a Italia, su tía le mando boletos y no había vuelta atrás. Unos tres o cuatro días estará allá.

Pintando tu cuerpoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora