capítulo 1: nace un rey ilegítimo

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Oscuridad, una masiva y absoluta oscuridad, era todo lo podía ver, como si estuviera flotando en el espacio exterior, uno donde no había ni estrellas o planetas, uno donde era prácticamente un lienzo completamente vacío.

No podía moverme, solo flotar en la oscuridad sin rumbo fijo, como una pluma arrastrada por el viento.

El estar en esta oscuridad era agobiante, ya que no tenia forma de saber cuanto tiempo llevaba aquí. Podrían ser solo horas, o dias, o hasta semanas, meses y hasta años. No importaba cuanto tiempo fuera el que pasara, mi cuerpo no respondia al paso del tiempo, como si este no existiera para el, pero si existia para mi cerebro, y aunque no sabia cuanto, si sabía que pasaba el tiempo, solo que mi cuerpo parecía que prefería ignorarlo.

Traté de gritar o hacer ruido, pero nada salía de mi boca, trate de mover mis brazos y piernas, pero no respondían, las ponía sentir, pero parecía que  habia perdido todo control sobre ellas.

El flotar en completa oscuridad era mi unica opción, y apesar que trate de usar la  táctica de Senku para conservar la conciencia, fui incapaz de pensar en nada. Tenia conocimiento, tenia ideas y tenia historia memorisadas, pero cada vez que queria concentrarme en alguna cosa, esta desaparecia de mi mente, volviendo a aparecer cuando dejaba de interesarme en esta. Era un sensación difícil de explicar o entender, era como si lo supieran todo y al mismo tiempo nada, como si mi cabeza se negara a distraerme de la oscuridad infinita a mi alrededor.

Llegué a un punto donde solo quería dejar apagado mi cerebro y no volver a encenderlo, pero ni eso podía, era como si se me negará toda opción posible que quisiera tomar.

No podía dormir, no podía cerrar los ojos, ni tampoco tocar, oler o oír nada, era como si ni siquiera mis sentidos me escucharan o mas bien, yo no podía saber que ocurría cerca de ellos.

Y en esa absoluta oscuridad y silencio, por fin oí algo, una voz.

" Bablys"

La voz que oí era una voz suave, como la de una mujer amable.

" Bablys"

La voz repetía la misma palabra una y otra vez.

" Bablys"

Por alguna razón, esa voz y esa palabra lograban que mi cuerpo reaccionara con espasmos.

" Bablys"

" despierta"

Y eso  fue todo, el solo escuchar esa palabra hizo que toda la oscuridad se alejara y fuera remplazada por una gran luz segadora, y cuando esta se fue, finalmente pude ver quién era la persona que hablaba.

En frente de mi, habia una mujer hermosa de cabellos ceniza y ojos grices. Mirandome con una gran sonrisa.

?:" buenos días Bablys¿ dormiste bién mi pequeño?" Dijo con un tono maternal.

Al intentar moverme, me di cuenta que mis brazos eran muy pequeños, ademas que mis piernas también era cortas. Por lo que asumí que tenia el cuerpo de un niño pequeño.

La mujer se notaba muy feliz, y por alguna razón, sus ojos y cabello me recordaban a alguien, no sabía a quién, pero juraría que era importante.

Y mientras trataba de identificar a la mujer, otra persona entro a la habitación, un hombre de largo cabellos negros y rasgos orientales.

Los dos se saludaron y gracias a eso pude saber sus nombres, siendo la mujer Cleria y el hombre Masaomi, y esos nombres me sonaban de algo, pero de nuevo, mi memoria parecía que no estaba queriendo trabajar.

Y mientras yo estaba en mis pensamientos, Cleira y Masaomi se pusieron a hablar, y una palabra que salió de los labios de Cleria me ayudo a recordar y entender quiénes eran ellos.

School DxD: el Rey de la vanidad BelialWhere stories live. Discover now