entre hermanos

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"Pelea"

Era como un día normal en la vida de los hermanos Haitani quienes regresaban de la escuela, iban caminando hablando de trivialidades cuando escucharon muchos gritos y sonidos de golpes serca de dónde estaban, se les vino a la mente que era una pelea. No podían perdérsela así que fueron a hechar un vistazo pero grande fue su sorpresa cuando había muchos chicos tirados en el piso y solo habían dos algododones de azúcar con patas parados jadeando por el cansancio que implicaba pelear.

Se preguntaron que había pasado para aquellos chicos que eran muy bien parecidos estuvieran en aquella situación, pero cuando enfocaron más su vista a esos chicos con melena esponjada y rizada eran totalmente iguales, con algunos cambios pero iguales

ー Hermano, ¿soy yo o el algodón azul se ve sexy jadeando?ー hablo un poco bajo pues no quería que lo escucharan pues solo iban de paso y no querían acabar en una pelea, no por ahora.

ー Esa boquitaー el más alto hablo, pero por su parte se hizo el ofendido y sorprendido pues aún que el pensaba lo mismo del algodon rosa no lo diría enfrente de su "santo" hermano menor.

ー Yo solo decía...

Ambos siguieron viendo como los dos pequeños y no tan delgados chicos soltaban golpes y una que otra patada, pudieron ver como a uno de ellos le atacaban dos a la vez, dejándolo en una clara desventaja pero aún así pudo con uno distrayéndose un poco dando paso a que el segundo contrincante lo jalara del brazo con ambas manos, no dándole tiempo suficiente para reaccionar y ver como ya habían roto aquella extremidad haciendo que soltara un quejido algo fuerte  a lo que acudió el otro algodón a quitarle de encima a su atacante y noqueándolo. Para esto ya no quedaba nadie más en pie y que solo ellos dos y lo que se encontraban escondidos,, los hermanos Haitani podían contar más de 12 personas tiradas en el piso, eso era mucho para dos pequeños como ellos

No se encontraban ni tan lejos ni tan serca por lo que podían escuchar perfectamente la conversacion que se dispondrían a tener aquellos dos

ー ¿Como está tu brazo?ー hablo preocupado el de ojos pequeños, se notaba la preocupación en su rostro y un pequeño enojo, no por la situación sino por no haber podido preverla.

— No esta tan mal, me duele mucho... pero no es paraAa— no puedo acabar su oración pues su igual toco levemente su brazo claramente lastimado, soltando así un grito, era obvio que tenía algo de gravedad.

ー Souta, está claramente fracturado, no puedo creer que no me hayas pedido ayuda con esos monstruosー no era un regaño pero realmente estaba enojado por la situación, su tono de voz lo hacía notarー Vamos a casa para que mamá te lleve a qué te ayuden, cualquier cosa decimos que nos caímos de la motoー el de ojos abiertos solo asintió un poco.

Apartó su vista de su hermano dejándolo sosteniendo su brazo, yendo hasta donde había tirado al que lo atacó, posicionándose encima de su pecho tomando el brazo izquierdo con sus dos manos haciendo un movimiento rápido y preciso, quebrándoselo velozmente, el chico inconsciente solamente se despertó para gritar de agonía asustando al pequeño chico que estaba de pie atrás de aquella escena y a los chicos escondidos. Rápidamente el volvió a tomar el brazo derecho haciendo lo mismo, esta vez el chico que estaba abajo de él no gritó, simplemente se desmayó del dolor vomitando un poco antes de eso. El de chico se levanto volviendo como si nada al lado de su hermano y quitando su suéter de su escuela para poder amarrarlo alrededor del cuello del pequeño y colocar en una mejor posición el brazo lastimado yéndose del lugar ambos chicos