Scattered

Capítulo 15.

Peter gruñó frustrado mientras deambulaba por su antigua casa familiar. Se había detenido para asegurarse de que estuviera seguro y protegido de una tormenta inminente. Había pasado los últimos meses reparando la mayor cantidad posible del techo y los cimientos y no quería que su trabajo se desperdiciara si entraba agua. Solo había encontrado un lugar problemático en el interior, el antiguo dormitorio principal tenía un gran agujero en el techo que aún no había arreglado. Así que colgó una cantidad obscena de plástico de 3 metros sobre el agujero y luego clavó una lona detrás por si acaso. 

Cuando estuvo cubierto y el resto de la casa revisó, se dirigió a la puerta principal listo para regresar a su apartamento, solo cuando intentó abrir la puerta. No se movía. Gruñó molesto y lo intentó de nuevo. Cuando no se abría, la miró y se acercó a la gran ventana de la sala de estar. Era uno que había reparado recientemente, por lo que no debería pegarse, solo que lo hizo. Empujó y golpeó contra él, pero la maldita cosa no se abría. Con una sensación de malestar en el estómago, corrió hacia la puerta trasera. No se había molestado en hacerlo todavía, y normalmente colgaba torcido de sus bisagras. Cuando dobló la esquina y la puerta estaba perfectamente recta y cerrada, supo que algo sobrenatural estaba sucediendo. 

Sacó su teléfono, tratando de llamar a Derek o tal vez a Scott en busca de ayuda. Pero estaba apagado y no importaba cómo apuñalaba el botón de encendido, no se encendía. En un ataque de frustración, lo arrojó contra la pared de la cocina. Se movió con cuidado de regreso a través de la casa hacia la puerta principal, aguzando el oído por cualquier señal de que alguien más estaba en la casa con él. Pero no hubo nada. 

Probó de nuevo con el pomo de la puerta, cediendo al impulso de temblar y tiró con todas sus fuerzas. Pero no cedería. Trató de tomar respiraciones profundas para calmarse, pero la sensación de estar atrapado era una que temía en el nivel más profundo. Agregue estar atrapado en esta casa, y su corazón trató de salir corriendo de su pecho. 

El miedo, la ira y el pánico se acumularon hasta que se encontró golpeando la puerta principal. Su puño ensangrentado y lento para sanar del esfuerzo que había hecho. Golpeó, pateó y gritó hasta que estuvo demasiado exhausto para continuar. 

Se hundió en el suelo, con la espalda contra la puerta y cerró los ojos. Le tomó una eternidad enterrar su rabia y recuperar su respiración bajo su control. Él era Peter Hale, había sobrevivido al incendio que se llevó a la mayor parte de su familia y había golpeado hasta la muerte, no iba a dejar que fuera lo que fuera que le apostara. 

De repente, hubo un extraño olor a ozono en el aire y Peter abrió los ojos tratando de determinar de dónde venía. El olor se desvaneció cuando se puso de pie, reemplazado por uno de carne roja. El lobo en él gime como el olor, tenían hambre. 

Siguió el olor a la cocina donde la comida de alguna manera, probablemente apareció mágicamente en la mesa de la cocina. La misma mesa de la cocina que se había reducido a cenizas años atrás. El bistec raro, el brócoli humeante y el puré de papas estaban encima de un plato familiar. Vidrio blanco con una cresta roja de Hale en el centro, algo más que se había quemado. 

En un movimiento anclado por pura furia, recogió el plato y lo arrojó al otro lado de la habitación. Miró la pila de comida desperdiciada y vidrios rotos y gruñó. No había sido la mesa o el plato lo que había causado su rabia, había visto la comida favorita de Tailia. Había hecho todo lo posible desde que despertó del coma para evitar pensar en su hermana. Dolía mucho y quienquiera que estuviera jodiendo con él estaba tratando de usarla a ella y a su familia para llegar a él. Le cabreó.