Karin Higurashi

♦ Capitulo 14 -Propuesta

Desde que empezó a viajar con Sesshomaru, Karin recordó todos los hechos vividos hasta el momento. Una sorpresa para ella fue cuando Rin había comenzado a hablar nuevamente y lo primero que dijo fue "Sr. Sesshomaru", sintió la traición como cuando un hijo muestra favoritismo por unos de sus padres. Sin embargo, la niña nunca se despegaba de ella y siempre la miro con admiración por lo que la poca envidia que tenia de Sesshomaru se había esfumando.

También conoció al dragón de dos cabezas "Ah-Un" –nombre que le dio Rin porque el desalmado de Sesshomaru ni siquiera había encontrado el momento de ponerle uno- tuvo que mirar al extraño animal dos veces para saber que no estaba alucinando. Cuando el dragón se acercó a ella, lo primero que pensó es que se la comería y, sin embargo, el animal quería que les diera cariño a sus dos cabezas.

Otra cosa que estaba curiosa era como aquel ser despreciable había revivido a Rin; su respuesta había sido respondida por Jaken demostrando mucho orgullo por su amo. No podía entender como una espada revivía a las personas, si esa cosa estuviera en su época, ella podía ser considerada Kamisama. Por último, supo por parte de ese sapo que Sesshomaru buscaba a Naraku para ajustar cuentas pendientes y no pudo evitar sonreír, podía aprovechar la situación para mantenerse cerca de Rin y también buscar la forma de que este no se acercara tanto a Inuyasha y Kagome.

Por otro lado, aun se preguntaba como seguía con vida después de haber hecho ese trato con él; una de sus teorías era que la presencia de Rin era su escudo de protección. La otra era que las neuronas del hermano mayor de Inuyasha hicieron corto circuito en ese momento causando que su vida se alargara un poco más.

Mientras Karin caminaba junto a Rin, no podía despegar su vista de la espalda de aquel demonio que guiaba el camino. Había practicado el mismo discurso tantas veces buscando el momento de hablar con Sesshomaru.

Lo había pensado varias veces quería que Rin se quedara con Kaede, pero esta estaba muy empeñada de quedarse con aquel ser sin alma. No quería dejarla sola, pero también tenía una vida y un trabajo en su tiempo que no podía abandonar simplemente. También tenía que encontrarse con su hermana y evitar que Sesshomaru matara a Inuyasha en el caso que se encontraran.

«Es ahora o nunca». Pensó Karin mientras respiraba hondo y aceleraba el paso para caminar a la par de Sesshomaru.

—Escucha te hago una propuesta —dijo ella viendo que este no hacia ninguna reacción, más bien, la ignoraba mientras caminaba.

—Mi amo bonito no tiene por qué escuchar la propuesta de una insolente humana —intervino Jaken mirando a la azabache con desprecio.

Karin apretón los labios para contener la risa al escuchar como Jaken había llamado a Sesshomaru "Amo bonito" y que este lo permitiera. Si, Sesshomaru, no fuera tan susceptible con las palabras ya se hubiera burlado por el apodo, pero se contuvo porque apreciaba más su vida.

—Como te decía, te propongo un trato, aunque sea una insignificante humana con un poder de batalla de cero. Admito que no nos conocimos en las mejores condiciones, pero sé que eres mucho más inteligente y poderoso que Inuyasha. Tu medio hermano no escucha y actúa por impulso. Sin embargo, tú eres mucho mejor que él y no por nada te consideran el demonio más poderoso —explicó ella mientras evitaba hacer una mueca, la mejor opción de hablar con este demonio de carácter psicópata era acariciándole el ego.

«Perdóname, Inuyasha». Se disculpó Karin internamente.

—Te advierto de desde ahora que, tal vez, pueda ser una carga para ti, mi condición física no es tan mala, pero tengo un truco que no cualquiera tiene —argumentó y por alguna razón sintió que esta vez, Sesshomaru la escuchaba—. Por alguna razón puedo sentir los fragmentos de la perla de Shikon y no tendrás que perder tiempo, si encontramos los fragmentos seguro que encontraras al tipo del que quieres vengarte.

En ese momento, Sesshomaru detuvo su andar y miró a Karin mientras que estaba rezaba internamente de que no la matara, ya que podía considerarla una estafadora.

—No miento, soy una sacerdotisa que puede sentir los fragmentos de la perla —se justificó ella rápidamente—. Si te alias conmigo solo será temporal, tu mata a Naraku, yo quiero destruir la perla y no me veras más. Claro que mi prioridad también es cuidar de Rin mientras este contigo. Eso si mi única condición es que me dejes ir por dos días a mi casa y no preguntes donde queda porque ni yo puedo responder a eso. Solo ten en cuenta que dos días sin mi presencia es un regalo. ¿Qué opinas? —finalizó dándole una sonrisa convincente.

Hubo un breve segundo de completo silencio y lo único que sucedió fue que Sesshomaru siguió su camino. La azabache frunció el ceño ante a falta de respuesta de este.

—Si no respondes, lo tomare como sí —Sesshomaru no contestó—. Perfecto, te prometo que no te arrepentirás.

En ese momento, Rin se ubicó al lado de Karin y sostuvo su mano.

—Bien hecho, señorita Karin —susurro Rin como si fuera un secreto—. Usted y el Sr. Sesshomaru se llevarán muy bien.

«Lo dudo». Pensó Karin mirando a Rin con una sonrisa.  

Admito es corto.

Espero que les haya gustado.

Hasta el próximo capitulo.