. .⃗ ༉‧ ▌𝐎𝐂𝐄𝐀𝐍 𝐄𝐘𝐄𝐒 ･ﾟﾟ･* ࿐ °
────── 𝒏𝒆𝒘𝒕
𝗘𝗻 𝗱𝗼𝗻𝗱𝗲 Newt se reencuentra
con Katherine después de escapar
de sus respectivos laberintos y haber
perdido sus memorias.
⠀⠀⠀⠀⠀⠀❪ prueba de fuego - cura mortal ❫
⠀⠀⠀⠀⠀⠀❪ s-sweetxn...
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Ya habían pasado casi dos semanas desde la desaparición de casi todo su grupo. Decir que creía que estaban bien era una gran mentira, porque Katherine estaba segura de que la mayoría de su grupo estaba muerto y las que sobraban lo estarían pronto. Solo quedaban ella y su amigo Aris, cosa que no le daba mucha esperanza.
—Katherine —La doctora morena y con un peinado perfectamente hecho frente a ella la miraba con los labios apretados y expresión seria. —Ya hemos hablado de esto, son sólo unas muestras de sangre.
Se encontraba sentada en una sala con sólo una mesa y dos sillas. Ya había estado ahí y la sensación en su nuca era la misma de siempre. Repiqueteó sus dedos sobre el pantalón de mezclilla que llevaba puesto, empezó a golpear el suelo despacio con las zapatillas negras que le habían dado y sintió como su polera gris subía y bajaba al compás de su respiración que aparentaba tranquilidad. Se sentía observada y le dolía la cabeza.
Memorias.
Gritó su conciencia. No era la primera vez que le pasaba algo así. Durante su tiempo en el laberinto pudo recordar pequeños fragmentos de cabellos castaños y las voz de un niño pequeño llamándola Allison, todo lo demás era indescriptible.
—Muestras que me sacan cada dos días solo a mí y a nadie más —interrumpió con la mirada en la pared. Se giró para verla. —Hasta creo que me quieren drenar o algo así —sonrió al ver la expresión de la doctora. —Tranquila Margaret, sé muy bien que aquí estoy a salvo.
Los hombros de la mujer se tensaron, tragó saliva y con voz molesta dijo: —Mi nombre no es Margaret, ahora camina si quieres llegar a la cena.
La enfermería era un espacio blanco lleno de distintas cosas para los chicos que el refugio recibía. A pesar de ir allí casi diario, Katherine sólo recordaba el lugar donde le sacaban muestras de sangre. Había sido el primer lugar donde la llevaron al llegar ahí, y la llevaban cada dos días para sacarle un litro de sangre. A una parte de ella le preocupaba todo eso, pero a la otra no le importaba, porque al ir tantas veces a la enfermería podía memorizar los pasillos que tenían ductos de ventilación.
