La Hermana de Sasuke [Finalizada 1er Temp]

cap 38

Pasaron unos días y las cosas se calmaron, Yukiko y Neji se reconciliaron, volviendo a tener paz en la mansion principal. Pero pronto volvieron a complicarse las cosas.

Una noche, Yukiko recibió un mensaje de Kisame. Itachi estaba grave y pronto se enfrentaría a Sasuke, por lo que quería verla pero no podía acercarse a la aldea. Al leer aquel mensaje, Yukiko pasó horas llorando con la nota pegada a su pecho, con el corazón ahogado de dolor, tenía miedo de perder a sus hermanos. Sin dudarlo tomó sus cosas y se puso una capa por la lluvia.

Yukiko- Solicito unas vacaciones- le dijo a la rubia- Y quiero permiso para salir de la aldea-

Tsunade- ¿Peleaste con Neji otra vez?- suspiró

Yukiko- No, estamos bien por ahora, solo quiero descansar de todo esto, los problemas, las misiones, mi enfermedad... Quiero ir a un pequeño pueblo en las montañas que visité hace muchos años, era un poco largo el viaje, pero creo que el aire puro me vendría bien- dijo con una sonrisa suave

Tsunade- ¿Irás sola? Sabes que es peligroso adentrarse en las montañas en esta época del año- advirtió preocupada

Yukiko- Iré sola, conozco el camino, no me pasará nada, además... Necesito salir cuanto antes de aquí o me volveré loca- dijo riendo

Tsunade- Está bien, tienes un mes libre, que tengas un buen viaje, cuídate mucho y si te sientes mal, enviame una carta y mandaré a un equipo a buscarte- le dió un abrazo y la dejó marchar

Esa misma noche le avisó solo a Hiashi de su viaje y al día siguiente, antes del amanecer se levantó a prepararse. Salió de su cuarto dejando al dormido novio en el quinto sueño.

En cuestión de un par de horas llegó a ver a su hermano, que desayunaba con Kisame en una cabaña vieja y abandonada. El Uchiha se veía mal y su hermana apareció en el momento menos indicado. Itachi estaba tosiendo sangre a montones y ella llegó justo en ese momento, preocupandose más de lo que ya estaba.

Yukiko- Nii-sama...- murmuró mordiéndose el labio y las lágrimas amontonadas en sus ojos

Kisame- Que bien que ya llegaste- dijo mientras le daba pequeños golpesitos en la espalda al Uchiha

Itachi- Yuki?- preguntó volteando en su dirección, pero ya casi perdía totalmente la vista

Yukiko- Nii-sama- corrió a abrazarlo con fuerza pero con cuidado de no dañarlo- No importa que me regañes, me quedaré contigo y te cuidaré- añadió adivinando del regaño que se le venía encima

Kisame- no te vayas a enojar, yo la llamé, no te ves nada bien, amigo-

Itachi- Yuki, te van a marcar de renegada si saben que te fuiste-

Yukiko- Ya están enterados de que no estoy en la aldea- el azabache le estaba por decir mil y un cosas, pero ella se adelantó a añadir- pedí vacaciones, usé la excusa de descansar del tratamiento, mi enfermedad y los problemas con mi novio... Ay no, eso último no tenía que decirlo- palideció al ver el Sharingan de su hermano activo- desactiva esa cosa antes de que te quedes totalmente ciego-

Kisame- Discutan luego, primero toma tus medicinas, Uchiha- ambos lo miraron

Yukiko/Itachi- ¿A cual le hablas?- Yuki rió un poco y el mayor sonrió

Pasó el resto del día con el dúo que tanto extrañó, se sentía mucho mejor que en la aldea. Unos días después, Kisame tuvo que irse a completar un trabajo y ambos hermanos se quedaron juntos.

Itachi- Yuki... Tu... ¿Confías en mí?- preguntó con los ojos cubiertos por un paño frío

Yukiko- ¿A qué viene esa pregunta?- dijo confundida- Es más que obvio que confío en ti- respondió acostándose a su lado para abrazarlo- Incluso si me lo pides sería capaz de eliminar a todas las personas que elijas-

Itachi- ¿Por qué no me dijiste que tenías novio?- el modo: hermano celoso, estaba activado - ¿Quien es el chico? ¿Cómo te trata?-

Yukiko- Oye, con calma- se rió- No te lo dije porque tu me prohibiste comunicarme contigo, es un Hyuga, se llama Neji y me trata bien, como todos tenemos nuestros... Desacuerdos, pero no pasa nada, siempre se soluciona- respondió con una sonrisa, sin notar a Kisame en la puerta del cuarto

Itachi- ¿Te ha tocado un solo pelo?- la chica se sentó riéndose, quitándole el paño de los ojos para cambiarlo por otro más frio- Respóndeme- la miró con seriedad

Yukiko- La pregunta aquí es ¿Que no ha tocado?- se soltó a reír junto con Kisame y su hermano se levantó de golpe anonadado

Kisame- Yuki, la idea no era matarlo de un infarto todavia- se reía, mientras que su amigo quedó tieso ante aquella respuesta

Yukiko- perdón, pero él preguntó- respondió divertida

Itachi- Yukiko Uchiha...- murmuró enojado- ¿Cómo se te ocurre hacer esas cosas antes de casarte?-

Yukiko- Uy que anticuado- se quejó

Kisame- Bueno, los dejo con sus problemas, yo ya me tengo que ir, solo volví por más armas- desapareció en segundos

Yukiko- ¡Cobarde!- le gritó al pez- Bueno, como si tú nunca lo hubieras hecho, Nii-sama- lo miró sonriendo con picardía- Estoy más que segura que mi guapo hermano mayor tuvo varias novias de las cuales yo no supe-

Itachi- ¡E-Eso es diferente!- exclamó sonrojándose- Y-Yo soy tu hermano mayor, tengo que cuidarte de los idiotas que tengas como pretendientes o pareja- se excusó

Yukiko- Ah~ ¿Quien lo diría? ¿A mi querido hermanito le avergüenza hablar de sus relaciones? ¿O será que te avergüenza que sea yo con quién hablas de esas cosas?- él se puso rojo como un tomate- Entonces es eso, te avergüenza hablar de esos temas conmigo- soltó una risa en cuanto él lo confirmó asintiendo

Itachi- No es un tema de conversación muy... Recurrente entre nosotros, casi no se toca ese tipo de charlas en las misiones o en la guarida, ni siquiera en el tiempo libre- respondió volviéndose a recostar, llevándose a Yukiko con él- Ay mi querida mocosa malcriada... ¿Que haré contigo?- dijo suspirando

Yukiko- ¡Oye! ¿No se supone que me querías mucho? Me gusta más "mi querida y hermosa malcriada"- respondió en broma

Itachi- Otra que tiene el ego por el cielo- se burló sonriendo

Ambos se quedaron abrazados en la cama, aprovechando el poco tiempo que les quedaba juntos. Él sentía que merecía morir y ella quería darle un poco de felicidad antes de seguirlo al más allá. Los hermanos sabían que ninguno de los dos viviría mucho más y solo esperaban volver a encontrarse algún día.