capitulo 12

342 37 8
                                    

Uno de los talentos que tenía la mayor peliplata era hacer postres, se sentía feliz al hacerlos la ayudaba a distraerse y también era una forma de escapar de su realidad. Kaede  la gran sacerdotisa ayudaba a Towa a preparar su famoso Pastel de manzana y aunque en esa época era difícil su preparación encontró la forma de poder prepararlos.

Kaede: vamos bien verdad Towa

Towa: si, tienes razón se ve muy bien crees que a Setsuna le guste

Kaede: si le gustará

Towa: ojalá así sea

El silencio tomo lugar cosa que era común porque la anciana no era de muchas palabras esto a la peliplata no le incomodaba al contrario le agradaba su compañía, pero había una duda que rondaba en su cabeza durante años y quizá era el momento de preguntar un poco por su origen, no la mal entiendan ama a su familia adoptiva fueron ellos quienes la criaron, estuvieron hasta las últimas con ella y aceptaron su decisión, solo que la curiosidad de saber la razón por la cual las dejaron a ella y a su hermana solas en un bosque.

Towa: me permite hacerle una pregunta

Kaede: dime

Towa: usted sabe algo de mis padres

La anciana al escuchar la interrogante quedo en silencio y así siguió durante varios minutos, al no escuchar respuesta Towa dió por entendido que no sabía nada así que dejó su pregunta en el aire.

Towa: bueno ya está listo no quedo tan mal gracias por ayudarme - su típica sonrisa salió de sus labios dando más comodidad al ambiente formado.

Kaede: Towa - pronunció antes que se alejara del lugar.

Towa: no se debe preocupar, está bien no hay necesidad de que se esfuerce en recordar

Kaede dió un suspiro no perdería nada con decir lo que sabía al contrario quizá alegre un poco a la peliplata - tu madre las quería demasiado y el día que ustedes nacieron le llenó de alegría.

Towa: pero si nos quería tanto porque nos dejó

Kaede: es difícil de explicar

Flashback

Rin: señor Sesshomaru tengo fe en usted - pronunció la castaña con una pequeña lágrima que decoraba su fino rostro, no era muy común verla así, ella siempre era una chica risueña, pero ese día sentía impotencia y un dolor inmenso quien soportaría que le quitarán a su pequeño bebé recién nacido.

Rin: Señor Jaken - miro al pequeño ser verde que se encontraba al lado de ella.

Jaken: tranquila Rin déjamelo a mí

Jaken a pesar de los años siempre busco el bien de Rin tomo un rol importante en su vida donde se convirtió en esa figura paterna para ella y a pesar de que tenía conocimiento sobre lo que iba a pasar se sentía mal por no poder hacer algo más por la familia de su amo, el que tantas veces fue testigo de el amor incondicional de su amo  y rin, recordar como esperaban con ansias la llegada de sus hijas, le daban escalofríos al fin y al cabo no podía hacer nada más no estaba en sus manos así que solo se limitaria a cumpliría su promesa.

Entrego a Kagome un pergamino dónde se encontraban las instrucciones para que con ayuda de inuyasha fueran al lugar citado con su amo.

Jaken: cuidate Rin pronto vendré por tí descansa - miro por última vez a su pequeña Rin y salió de la cabaña.

Sango: por qué Sesshomaru lo hizo

Kaede: nadie lo sabe

Kagome: Rin

ᴍɪ ғᴇʟɪᴄɪᴅᴀᴅ ᴀʟ ʟᴀᴅᴏ ᴅᴇ ᴍɪ ᴘʀɪɴᴄᴇsᴀ ᴛᴏᴡᴀ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora