¡¡No creo en los fantasmas!! TAEGYU / YEONBIN

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Beomgyu caminaba por los pasillos de su preparatoria buscando su aula, eso hasta que sintió un brazo en su muñeca y fue jalado hacía el baño de hombres

—¿Que sucede Soobin? Me asustaste.—

—Ni un "hola Soobin, buenos día"—bufo molesto   —Tengo algo que mostrarte —

—Ahora no puedo, tengo clase de biología —logro soltarse del agarre y trato de abrir la puerta.

—¡Vamos! Anda, por favor —insistió formando un puchero.

—Si tanto insistes, esta bien —formó una mueca de disgusto y rodó los ojos—Anda, dime —Soobin solo se limitó a sonreír.

—Descubrí algo muy genial y creeme que te vas a sorprender —Beomgyu notó que Soobin se veía emocionado con su "descubrimiento" y supuso que realmente era importante y debía escucharlo.
—...y quiero que tu seas el primero en saberlo y probarlo.— continuó haciendo una pequeña pausa.
—Si quieres puedes venir a mi casa en la tarde
¿si?—

Beomgyu no se iba a negar a esa carita de felicidad  así que asintió en forma de aceptación, no le veía lo malo.

—Bien, te veo después en mi casa—se despidió y salió rápidamente, cerro la puerta por detrás sonriendo.

Su plan estaba funcionando. 

El día transcurrió normal, después de algunas clases por fin había terminado su horario en la preparatoria y se dispuso a ir hacia la casa de Soobin, no quería llegar tarde porque se pondría a reclamarle, y también porque no le gustaba la impuntualidad.

Beomgyu tomo un autobús y un taxi para poder llegar, estaba un poco retirado de la preparatoria.

Después de tanto llegó.Tocó la puerta y está fue abierta por la mamá de Soobin.

—Hola Beom, milagro que te apareces por acá.— se acercó y le dio un gran abrazo pues tenía mucho que no se veían por lo lejos que estaba su casa.

—Hola, pues tenía cosas que hacer, ya sabe tareas y todo eso.— sonrió correspondiendo el abrazo y separándose.—Vine a ver a Soobin. — asomó su vista atrás de la señora Choi para ver si estaba el peli-morado.

—Pasa, está arriba haciendo ejercicio— hablo amablemente y haciéndose a un lado para que Beomgyu pasará.

Pasó, agradeció y subió a la habitación de Soobin. La puerta está estaba abierta y con sijilosidad se acercó, se inclinó un poco para que no fuera visto y  pudo ver a Soobin escribiendo en su computadora y con audífonos, la puerta no estaba tan lejos del escritorio y pudo leer "Carpeta: Audios'

Su mirada divago por la habitación hasta el espejo y se sobresaltó cuando su mirada chocó con la de Soobin.

—¿Que diablos haces ahí?— pregunto volteando y quitándose los audífonos hacia donde estaba él.—pensé que no vendrías.

—No hiba a venir pero no tengo nada más que hacer en casa— soltó una risa divertido sentandose en la orilla de la cama.
—Y bueno...¿que querías mostrarme?—.

—Te impresionarás, ya verás.— se detuvo a pensar un segundo.—¿Has visto que los niños tienen amigos imaginarios?—

—Si claro, pero ¿eso que tiene que ver?— observó cómo Soobin dirigía la mirada hacia el suelo y empezó —.

—Me sentía demasiado solo y pues...creé algo o más bien alguien, que no me hace sentir solo.— soltó un pesado suspiro.—Beomgyu no dijo nada porque sabía que ese fue un tiempo muy difícil para su amigo y solo puso su mano en su hombro en forma de apoyo.
Pasaron unos cuantos segundos hasta que el peli-morado volvió a hablar.