Capítulo II: El baile

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Tras darme un baño comencé a vestirme para el baile.

Mi vestido estaba basado en un pavo real debido a que los trajes debían corresponder a animales.


Estaba terminando de vestirme cuando entró mi madre.

Madre: Yo te pondré el corsé.

Asentí y dejé que mi madre me ayudara con el vestido.

Madre: Estoy muy orgullosa de ti hija. Heredarás el trono en cuanto te cases.

Bajé la mirada. Siempre había sabido que debía de casarme para poder acceder al trono, pero confiaba en que ya habría encontrado un príncipe para cuando cumpliera la mayoría de edad.

Madre: Hoy el salón estará lleno de jóvenes príncipes que te invitarán a bailar. Seguro que también está Asano. Lo reconocerás por su traje.

Asentí. Durante un té me mencionó que iría a juego conmigo, también vestiria de pavo real. De hecho, él había sido quien había propuesto el tema de nuestro traje.

Madre: Tengo muy buena relación con su padre y creo que sería un gran esposo y un gran rey.

Asentí. Asano no era mal muchacho. Desde siempre nos habíamos llevado bien.

Lo cierto es que desconfiaba se su padre, pero al fin y al cabo, me iba a casar con su hijo.

Nakamura: Estás preciosa hermana, deja que te acompañe abajo. Han llegado ya los invitados.

Mi hermana vestía como un ave fénix. Era cierto que era una figura mitológica, pero mi hermana se había empeñado en vestir como tal, y ser la hija de la mujer que había organizado la fiesta era un privilegio.

Descendí desde mi habitación hasta el salón de baile. Todo estaba lleno de gente que vestía preciosas galas y que era difícil de reconocer por las mascaras.

Excruté todo lo que mi máscara me permitió para ver si el príncipe del bosque se encontraba entre la multitud.

No pude reconocer su rojiza cabellera entre los invitados y decidí darle margen ya que la velada acababa de comenzar.

Todo en mundo calló al verme aparecer por la escalera de mármol.

Traté de mantener la calma mientras descendía paso a paso al mismo tiempo que la multitud se Inclinaba en una reverencia mientras iba pasando.

Cuando llegué al centro del salón me pronuncié:

Tn: Estimados invitados, les agradezco enormemente su asistencia a este baile. Estoy muy agradecida de que hayan podido venir y les aseguro que, cuando herede el trono tras casarme seré una reina de la que este reino se pueda sentir orgulloso.

Todos aplaudieron y un montón de gente se acercó para presentarse, pero entre esas personas no estaba mi príncipe del bosque.

Después de muchas presentaciones, mi hermana me rescató.

Rio: Dios mío, debe de ser agotador tener que aguantar todas esas presentaciones sin poder salir corriendo.

Reí mientras mi hermana me alejaba hacia uno de los salones vacíos de esa planta.

Rio: Lo cierto es que prefiero ser la pequeña. No tengo que heredar un reino, ser totalmente obediente...

Tn: Casarte con un príncipe cuanto antes...

Rio: Obedecer...

Tn:, Ser perfecta en general...

Rio se quedó callada.

Mi Príncipe Rojo (Karma x tn) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora