Capítulo único

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Era verano, por fin, el deseado verano había llegado. Calor, helados y lo mejor, entrenar todos los días, y dentro de unas semanas irían al campamento de volley. Todos estaban emocionados, deseando reencontrarse con sus amigos y rivales de los otros equipos y pasar el día teniendo partidos de práctica.

Pero antes, tenían que entrenar, aprender nuevas técnicas, practicar hasta pulir los errores, hacerse mejores, más fuertes y rápidos para ganar la próxima competencia.

Como de costumbre, Suga, Tanaka y Daichi cogían el mismo camino para llegar hasta el gimnasio. De camino, solían encontrarse con Noya, y también con Hinata y Kageyama que pasaban corriendo.

- Nunca cambiarán.- Dijo Suga riéndose. Mientras continuaban andando.

Una vez todos reunidos comenzaron el entrenamiento. Primero calentaron y de seguido practicaron los saques, recepciones, remates, levantamientos e infinidad de cosas más que Ukai les mandaba.

Al terminar, recogieron las cosas y se fueron yendo poco a poco. Asahi fue algo rezagado y se presentó voluntario para cerrar el gimnasio ya que supuso que seria el último en terminar. Sin embargo, a pesar de pensar que se había quedado solo en el gimnasio, al entrar en el almacén se encontró con Noya.

El pequeño líbero estaba subiéndose a una estantería para dejar algo. La verdad, era que le fascinaba. Aunque no destacaba por su estatura, nada lo detenía, nada lo podía hundir. Siempre estaba contento y animando a los demás, siempre intentaba dar lo mejor de si mismo.

Por otro lado, él era alguien sensible, le afectaba todo lo que dijeran los demás, a veces demasiado para su gusto. Deseaba parecerse más a él. Quería ser mejor para él. Desde que habia dejado el equipo temporalmente por su falta de confianza, quería ser suficiente para el, que se sintiese orgulloso de su estrella, de su muro. SU estrella?? Asahi qué dices?

Inmerso en su pensamientos, Yuu se tambaleó y cayó encima de el haciendo que este también se cayera y amortiguara el golpe.

La estrella del Karasuno sentía como el cuerpo del otro se adaptaba al suyo, sintió un escalofrío recorriendo su espina dorsal y un nudo formarse en su garganta. No pudo evitar ponerse como un tomate. No sabía lo que estaba pasando, pero nunca había experimentado nada similar.

-AHH Asahi! Estás bien?!- Gritó mientras se levantaba exaltado.

-Lo siento.- Añadió con rapidez inclinándose hacia delante.

Ante tal situación Asahi se limitó a asentir y se levantó tan rápido como pudo.

Nunca le había sucedido algo parecido, había estado junto a chicas guapas de tercero, solo como amigos, pero nunca se había puesto así de rojo ni había sentido nada  cercano.

Terminaron de recoger las cosas juntos, en un terrible e incómodo silencio y luego se fueron. Vivían en direcciones contrarias así que se despidieron, el más alto aún con las mejillas ruborizadas por la vergüenza y el más bajo apenas incómodo. Asahi volvió en silencio, rememorando el momento y las sensaciones que le había causado. Y pensando en aquella vez en la había ido Noya y Tanaka a su casa a pedirle ayuda con literatura por que Ennoshita no podía y Tsukishima se había negado con superioridad y burla.


Noya POV

A la mañana siguiente estaba entrando en el club cuando vi que Tanaka estaba gritando desde la puerta. Tenía los ojos abiertos y estaba sorprendido, apuntando a Hinata y Kageyama que estaban dentro aún con la ropa ordinaria. El último estaba mirando al rapado de forma desafiante.

-Qué pasa?- Pregunté algo desconcertado.

Un escalofrío sacudió a Tanaka al oír mi voz.

-Eto... Nada!- Dijo girándose hacia mí intentando disimular tocándose la nuca.

Mi admiración es algo más AsaNoyaWhere stories live. Discover now