Narrador (Yo):
Eran las 9:45 de la noche y Tomioka se encontraba sentado en el sofá recargado en la mesa con vario papeleo por delante. Cansado y estresado por el trabajo de más que le habían encargado y las horas extras qué hizo recientemente en el trabajo.
Shinobu quién recientemente había llegado de las compras miro a Tomioka con algo de curiosidad, se acercó para darle un pequeño masaje ya que la pequeña sentía las vibras que este emanaba - Estás bien cariño? - La dulce voz de Shinobu hizo que el mayor despertara de su burbuja y mirara confundido a Shinobu.
- Uh? Mariposa? No te note llegar, yo? Si estoy bien, tú cómo estás? - Dijo Tomioka mientras se sobaba el cuello y miraba el papeleo que tenía.
- Hmmm, yo estoy bien, al parecer tienes mucho trabajo - La pequeña se sentó en las piernas de el mayor y miro todo el papeleo que tenía a lo que hizo una mueca de disgusto para luego voltear a ver a Giyū - No estarás pensando hacer esto en toda la noche? - Agrego Shinobu mientras abrazaba el cuello de su pareja.
Tomioka suspiró y miró a Shinobu - Tengo que hacerlo, es para mañana, pero puedo con esto, así que no hay de que preocuparse - Le sonrió.
La pequeña bajo sus manos y las puso en el pecho de este acariciándolo por arriba de la camisa lentamente mientras depositaba pequeños besos húmedos por toda la cara de Giyū, este solo soltó una pequeña risa y se dejó, no podía decirle que no a unos besos y caricias, así que cerró los ojos disfrutando la bonita sensación.
A los pocos segundos sintió su pecho descubierto, así que abrió los ojos y se sorprendió cuando notó cómo Shinobu acababa de desabrochar todos los botones de su camisa, ni cuenta se dió cuando esto paso, tampoco tardó en sentir las cálidas manos de la pequeña recorrer dicho lugar, ya estaba seguro de las intenciones de Shinobu cuando sintió como ella empezaba a besarle el cuello de forma lenta pero apasionada, lo que más le sorprendía era el cómo lo hizo en tan poco tiempo, aunque sabía que no terminaría su trabajo si le seguía el juego, no quería parar sus caricias y besos, pero tenía que hacerlo, así que sin más tomo las muñecas de Shinobu sin causarle daño, separándola de su cuello y pecho.
- Mariposas, sabes que no me gusta dejar esto así, pero ahora no puedo, tengo trabajo, mejor hay que dejarlo para otro día, bien? - Tomioka le miro son una sonrisa ligera, aunque la escondía ya que no daba a conocer mucho sus gestos ante una situación así.
- Yo solo quería liberarte del estrés que sentías... - Shinobu agrego mirando a otro lugar con un puchero de por medio, todo esto era para manipularlo, sabía cómo hacerlo aunque eso a veces le costaba no caminar por unos días, aunque estaba dispuesta a correr el riesgo.
Giyū le miro y suspiro cerrando los ojos, quería pensarlo mejor, cosa que no pudo ya que reaccionó abriendo los ojos sorprendió cuando sintió el trasero de la pequeña moverse en círculos arriba de su pene, eso le provocó un jadeó placentero.
Kochō sabía cómo ganar este tipo de “Discusiones”, termino victoriosa y sonriente cuando sintió la erección de Tomioka, a lo que no paro y empezó a mover más rápido su tracero.
- Quieres que pare?~ - Dijo Shinobu mientras le miraba, Tomioka no tenía palabras en ese momento, lo agarro desprevenido prácticamente, incluso el sabía que el actuar de Shinobu era raro, no muchas veces hacía ésto, pero no podía decir nada, ya que cuando pide tener sexo, lo hace de forma divertida... Para el.
- Vamos Tomioka, relájate, todo estará bien, solo disfruta~ - Shinobu sabía muy bien lo que estaba haciendo además que tenía todo fríamente calculado.
Tomioka hizo lo que le dijo ya que lo exitado no lo iba a dejar parar, así que solo se relajó y al poco tiempo sintió cómo las manos de Shinobu empezaban a desabrochar su cinturón, prosiguiendo a desabrochar su pantalón y bajar la cremallera, también sintió cómo la pequeña bajaba su pantalón con algo de esfuerzo, por lo que le ayudo así quedando solo en camisa y bóxers.
