11

1K 88 20
                                    

CAPÍTULO ONCE

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

CAPÍTULO ONCE.

“incomodidad”


Agustín.

Despierto mucho antes de que suene la alarma dándome cuenta que se veía otro día largo recordando que teníamos visitas. Estefania sigue durmiendo sin darse cuenta que salí de la cama así que salgo de la habitación para adentrarme al baño para hacer mi rutina de todos los días.

Ya de nuevo en la habitación busco ropa cómoda pensando si prepararme algún café antes de ir a entrenar y es una opción elegible solo para pensar en nada en el vacío de la cocina. Mi idea de pensar en nada y tener un momento a solas conmigo mismo ya no es posible cuando veo que Ariel ya estaba despierto, preparándose el desayuno o más bien mate.

—Buenos días.

Saludo con una mueca viéndolo girarse al darse cuenta que ya no estaba solo, sonríe algo asustado y se acerca para repetir lo mismo que dije junto a un golpe en mí hombro.

—Madrugaste. —le menciono para moverme a la otra esquina de la cocina esperando que pudiera desocupar la pava.

—Sí. Creo que es más porque dormí una banda en el avión y me cambió un poco el sueño.

Asiento dándole la razón, me pasó la primera vez así que lo entiendo completamente. Antes de que pudiera prepararme un café mí amigo ya me invita si querría tomar con él unos mates antes de irme. No me niego, así que por un momento todo se siente con la época de mates en el barrio con él y los demás amigos, se siente bien tener mí amigo acá.

Y se siente bien en el momento hasta que casualmente nombra a Brenda en la conversación de una anécdota que me estaba contando así que es imposible no darle giros a lo que me molestaba.

—Te lo guardaste bien lo de Brenda. —menciono serio pero con una sonrisa de lado, Ariel sonríe ladeando su cabeza.

—No te quería contar... Porque bueno no sé, sos como medio cuida con ella y pensé...

—¿Yo? —levanto la voz riéndome cortando lo que iba a decir para negar rotundamente—. ¿Yo cuida con Brenda? Nunca fui cuida.

—No expresamente. —contesta riéndose pero me señala para luego pasarme un mate—. Pero sé que nunca me quisiste hacer la segunda con ella.

—Siempre pensé que solo era una boludez, Ariel. —me quejo.

—No. —se ríe más nervioso y tomo el mate—. Brenda siempre me gusto.

—¿Siempre? —sonrío no creyéndole, niego—. Dale, a mí no. Te gusta ahora porque ella está así, diferente.

Estaba cien por ciento seguro de lo que decía, Ariel jodía con Brenda pero nunca totalmente en serio por eso nunca le di bola y ahora era claro las intenciones del porque.

Amigos | Agustín PalavecinoWhere stories live. Discover now