Viernes 13; Mitsuya Tokyo Revengers

13

Su relaciones amorosas siempre terminaban un martes 13 y viernes 13, las únicas dos relaciones que tuvo fueron así.

Solo son S U P E R S T I C  I O N E S

Es lo que le dicen todos.

Pero ella tenia una suerte ni que se diga.

Aquel martes 13 fue trágico desde que salió de su casa, pero no del todo.

La chica salió de su domicilio y una moto paso cerca de ella y sobre el charco de agua y tierra que había ya que anteriormente ha llovido, quedo totalmente empapada por aquella agua, la chica tenia que ir a unas pasantías pero tuvo que entrar nuevamente a su domicilio y bañarse, vestirse; llego tarde al lugar que tenia que ir, perdió aquella pasantía por la demora que tuvo, frustrada por su mala suerte fue a un bar, bebió tanto ahogando su mala suerte.

-Señorita debería ir a su casa, si quiere llamo a un taxi - le dijo uno de los bartender, ella negó.

-Usted no sabe como se siente tener mala suerte o si? -pregunto graciosa la chica, el solo negó.

-Obvio que no! -dijo golpeado su vaso en la barra y ordeno que le sirviera otro trago- Hasta nací un viernes 13 -rio- claro mi madre no estaba nada contenta cuando nací.. prácticamente fui su mala suerte...porque sabe... -la chica miro hacia los dos lado y hablo-  aquí entre nosotros le digo algo.. mi madre engaño a mi padre con su ex y después quedo embaraza y no sabia de quien era el chiquillo que esperaba pero ella anhelaba que sea de su ex pero no lo fue.

La chica estaba muy ebria pero aun así salió de aquel bar por su propia cuenta, terca, caminaba por las calles mientras reía y lloraba por la ironía de su mala suerte, el sonido de una moto pasar por aquella calle era lo que se escuchaba mas lo sollozos y risillas de ella, aquel chico la había visto en el bar y una corazonada hizo que este saliera y siguiera a la chica.

Claro! lo que faltaba, le robaron, como que no, que mas podía esperar la chica.. que otra desgracia mas faltaba?, siguió caminando mientras maldecía una y otra vez el numero 13, el chico acelero un poco mas y alcanzo a la chica tomándola del brazo, es mi final dijo para si misma, ella comenzó a gritar y decir que la suelten.

-Hey! Hey! escúchame no te hare daño! -dijo con un tono alto el chico, ella arrugo su entrecejo para después vomitar.

Conocerte para mi es todo un gusto 

Tienes algo en particular 

algo que te hace mas

Algo que no entiendo que no me para de enamorar

Vergüenza.

Eso era lo que sentía la chica cada vez que lo veía, después de aquel día que durmió en casa de él no para de pensar y recordar lo que pudo haber pasado, pero el le juro que nada había sucedido entre ellos, pero aun sentía vergüenza y sentía que algo que no le había dicho.

Ahora son compañeros de trabajo, una de las amigas de ella le facilito una pasantía en la empresa de su padre, cuando lo vio en el ascensor y justo subieron juntos, sentía que iba a morir de un infarto, era un tomate con piernas.

Los meses pasaron ellos seguían viéndose en el trabajo, en la entrada, en la salida, en la hora de comida, Uh! era algo que hacia que ellos dos siempre se chocaran y sus caminos se juntaran.