Resident Evil - The Light Behind Your Eyes

Capítulo 1 - Y otra vez...

Washington D.C, Sede de la D.S.O.
Martes 1 de Enero de 2015
00:00 A.M.

Tras cumplir con su deber en China, la agente gubernamental Sherry Birkin, regresó a los Estados Unidos para reanudar sus labores en la D.S.O, lógicamente con un puesto mucho mejor que el que tenía antes de ser galardonada con algunas distinciones por su absoluta entrega y servicio al gobierno americano, evidentemente Leon también ayudó a que sus superiores tomaran la decisión de asignarla como agente de campo, tras su excelente desempeño en boicotear los planes de su ahora difunto jefe, Dereck Clifford Simmons.  Actualmente, aquella niña que sobrevivió al terrible incidente de Raccoon City se encuentra trabajando en su oficina personal... a pesar de ser año nuevo.

-Deberíamos ir a celebrar. ¿Por qué no dejas toda esa pila de papeleo? -Habló la agente Helena Harper desde el marco de la puerta de su oficina.

-No, gracias. No tengo ganas y tampoco quiero que Hunnigan me mate por entregar tarde este informe. Ya sabes cómo de estricta es... -Le contestó la rubia sin dejar de mirar el computador que tenía enfrente suyo.

-¡Bah! Esa ni siquiera termina los suyos. ¿Por qué no vienes conmigo a mi casa e invitamos a Rebecca? -Le sugirió mientras se acercaba al escritorio.

-Billy y ella se han ido de luna de miel, prefiero quedarme acá. -Le contestó Sherry algo irritada.

-A ti te pasa algo. Y no me digas que no porque te conozco mejor que a mi, Birkin. -Dedujo la castaña quien ya se encontraba sentada en una silla al frente del escritorio.

-Sólo estoy estresada por esta cosa. -Señaló la montaña de hojas que aún habían al lado de la computadora.

Helena es irguió hacía adelante para alcanzar una de las hojas y darles una breve ojeada.

-No entiendo por qué la nueva junta directiva te pide que hagas otro informe de esta misión. 

-¿Verdad? Es absurdo tener que volver a reescribir algo que ya ha sido archivado en la biblioteca. -Sherry se quejó moviendo su cabeza de lado a lado. 

-Gracias al cielo yo no he tenido mucho problema con mi papeleo. -Alardeó orgullosa la agente.

-Eso es porque a ti no te asignan trabajo de campo, sinvergüenza. -Sherry con algo de fastidio en su rostro, la miró de reojo.

Lo cierto es que Sherry a pesar de no haber sido la cadete más sociable de su escuadra en la academia juvenil, comenzó a relacionarse más con Helena, la compañera de Leon, su padre adoptivo. Los eventos en China más allá de ser un desastre, habían conseguido estrechar muchos lazos en algunos. A tal punto que ambas se habían vuelto muy amigas, ocupaban sus recesos y almuerzos para dedicarse a charlar, sus fines de semana los utilizaban para salir de fiesta o ir a comer, inclusive, muchas veces citaban a Rebecca o Jill para hacer una pijamada, contar chismes como si fuesen adolescentes en su pubertad, tomar unas cuantas copas y por si fuera poco, cantar a todo pulmón los álbumes de Lady Gaga, puesto que era la artista favorita de todas.

Ambas se mantuvieron calladas durante algunos minutos en donde el rápido pero suave tecleo de los dedos de la rubia era el único sonido audible en el lugar. Helena había sacado su teléfono y se había dispuesto a revisar si tenía mensajes o llamadas pendientes.

-A todo esto, ¿qué haces a estas horas en la oficina, Helena? -Preguntó Sherry girando momentáneamente su cabeza a ella.

-Pues nada importante, igual que tú. Pensé que estarías acá porque sé que tú no celebras el año nuevo, además, Leon está de misión y Claire pues... está al otro lado del mundo. -Argumentó la agente.