Intrínseca belleza

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Llegue a mi casa con mal humor, aunque siempre me he sabido controlar y no me desquito con los demás. Estuve hablando con mi abuela y con mi madre sobre unas salidas que teníamos pendientes ya que últimamente todas habíamos estado muy alejadas, así que eso me subió mucho el ánimo. Subí a mi cuarto y decidí adelantar un poco el ensayo, realmente estos trabajos se me daban muy fácil.

Cuando ya había descansado fui a entrenar, allí me encontré con Mari y pasamos un rato agradable, ella casi siempre después de entrenar iba a mi casa, allí nos distraíamos viendo cosas o jugando juegos de mesa; así que decidimos ir a mi casa, y afortunadamente ninguna hablo de lo sucedido, aunque estaba segura que estábamos igual de confundidas.

Llegamos a mi casa y no había nadie, decidimos comer algo y luego nos duchamos, la verdad si me había hecho muy cercana a Mariana, y al parecer su familia me tenía mucha confianza (nos llevábamos muy bien) y de la misma manera Mari le caía bien a la mía. Luego de eso vimos una película y cuando no teníamos nada que hacer empezamos a hablar, como estábamos tan cansadas nos acostamos y nuestro tema era nuestras relaciones pasadas (no sé cómo llegamos a eso)

-La verdad he tenido muchos novios, pero siempre he sido tan poco afectiva que no me comprenden y se van – me dijo riendo

-Yo por el contrario he tenido pocos, pero me pasa lo mismo que a ti, aunque la verdad me afecta muy poco jaja

-Ya sabes, cosas de chicos

-A veces es mejor esperar el indicado

-Tienes razón

Ella se quedó pensando algo

-Como ya sabes mi papá es quiropráctico, ¿quieres que te enseñe algo?

-Claro, sabes que amo eso

-Bien, me acostare boca abajo y te indicare que hacer

Me explico como cerrarle la espalda (su padre lo llama así), fue muy satisfactorio sentir como crujía, aunque creo que hice algo mal porque literalmente ella grito

-QUE PASO? ¿HICE ALGO MAL?

-Lo siento de verdad- ella no se movía- MARIANA, MARIANA- seguía sin moverse y me preocupe demasiado así que decidí voltearla y ella se estaba aguantando la risa, y de la nada me empujo contra ella y quede encima

-Lo siento, quería hacerte una broma

-JJAJAJ muy chistosa

Seguía encima de ella y de la nada ella miro mis labios, por inercia yo también lo hice, y así fue como de nuevo nos acercamos y nos besamos

El beso empezó lento, ella cogió mi cuello y yo su mandíbula, como estaba encima de ella era inevitable que eso no me generara deseo sexual, y sin pensarlo empecé a bajar mis manos por su pecho, ella jadeo un poco y eso me erizo la piel, nos sentamos frente a frente y ella también fue bajando sus manos y al llegar el borde la blusa la empezó a subir, cuando me la quito sentí un poco de vergüenza, pero estaba tan ensimismada con sus besos que no me importo; hice lo mismo con su blusa y luego ella empezó a besar mi cuello y a morderlo (era mi punto sensible) ella empezó a ser más brusca, apretándome las manos y arañándolas y eso sí que me hacía perder la cordura, así que le correspondí de la misma manera (cuando estaba excitada perdía consciencia de todo), la empuje para que se acostara de nuevo, y abrí sus piernas para hacerme entre ellas, ella jadeaba cada vez más y yo ya sentía húmedas mis bragas, la empecé a besar y a morder fuertemente en el cuello y al llegar a sus labios la mordía también

-Si quieres parar sólo dímelo- le dije con la voz entrecortada

-Sigue, no pares- dijo suplicando

Eres InalterableWhere stories live. Discover now