Frío como el hielo.

Capitulo 2

Había pasado una semana desde aquel “incidente” pero yo no iba a ceder a todas las personas y sobre todo a Woohyun, iba a demostrarle que no era tan débil como se cree. -Jang Dongwoo vaya a la oficina del director- Dijeron por los altavoces, ¿porque me llamaban? que yo supiera no había hecho nada malo. Bueno, excepto la semana pasada cuando abandone la escuela, pero eso fue sólo porque estaba toda la ropa mojada y no quería que nadie más supiera lo que había sucedido.

Con una última mirada a mi tutora me levanté y comencé mi viaje hacia la oficina del director. En el camino pasé por un grupo de cinco estudiantes, dos chicas y tres chicos. Pero fue sólo uno de ellos que me llamó la atención, Woohyun.

Nuestros ojos se encontraron, pero sus ojos fríos me dejaron de piedra, era como estar en un cuarto oscuro y vacío, que no podía ver nada más que oscuridad.

-Awh el pobre muchacho por fin se va a transferir- dijo una de las chicas y luego empezó a reír, pero no me importaba, no eran más que niños mimados y rico que sólo pensaba en su apariencia.

Llegue a la oficina del director. La puerta se había abierto de repente y estaba Joo Se Hyuk, un hombre de 60 años, casi sin pelo en la cabeza, me indicó que pasara a su oficina. Me incliné para saludarle, él se sentó en la silla de su escritorio.

-Jang Dongwoo la he llamado a causa de que sus padres acaban de llamar y me pidieron que le informará sobre una cosa. Sus padres se van a Estados Unidos durante dos meses, y volverán a casa a mediados de enero-

-Pero ¿por qué no me dijeron esta mañana que se iban a ir?- aunque no me resultaba extraño ya que no era la primera vez que volaban a otro país para trabajar, aun así podrían haberme dicho algo al menos. –Está bien, comprendo, ahora regresaré a mi clase.- Me dirigí al director y después de hacer una venia me retiré. Mire alrededor de la oficina a la espera de Se Hyuk para que dijera algo más. -sí, eso era todo, usted puede regresar a su clase- sonrió y se puso de pie, y así lo hice.

* Después *

-Umma ¿por qué no me dijisteis nada de que os ibais a Estados Unidos?- le pregunté por teléfono algo molesto por haberme dejado solo sin avisarme antes de ello.

-lo sentimos mucho, pero nos han llamado esta mañana, para que fuéramos de inmediato y ya sabes que necesitamos el dinero-.

-Mamá, está bien- Estaba hablando feliz para que mi madre no supiera que yo estaba triste y molesto, y para que no se sintiera culpable. -¡cuídate! voy a transferirte dinero a tu cuenta ¿mh?, y ya hemos pagado todo el alquiler hasta el mes de febrero, por lo que no tienes que preocuparte en caso de que necesitemos estar aquí un mes más-

-Está bien mamá, hasta otro día~- suspire y luego empecé a preparar la cama. A pesar de que era mañana sábado tenía que ir a la escuela hasta mediodía. El tiempo pasó deprisa, ya era mediados de diciembre y el frío había golpeado muy duro Seúl, había días en los que hacia -10º. No es que no me gustara el invierno, era el frío que me desagradaba, porque realmente amaba la nieve.

Todavía recuerdo cuando tenía 12 años de edad, cuando todavía vivía en Busan y cuando construía una familia de nieve. Bueno, al menos tenía mis amigos de entonces, no como ahora, que no tengo a nadie. Sólo quedaban dos semanas hasta Navidad y era domingo, así que pensé que podría ir en busca de un nuevo móvil. Había estado ahorrando desde hacía casi seis meses, pero al menos sabía cómo ahorrar dinero para comprar algo, no como los estudiantes de mi escuela que sólo sabían pedir a sus “papis y mamis´´.

Antes de ir a comprar el móvil me duche rápidamente y me puse un par de pantalones vaqueros de color azul oscuro, una camisa de color blanco y negro con una corbata de lazo mediano sobre el pecho. Luego me puse la chaqueta beige y por ultimo un gorro blanco con un par de orejeras de un color negro.