Escenarios 2. -DabiShiga-

4.

-VAMOS TOUYA, TU PUEDES HACERLO!!! - animaba un pequeño de cabello negro a su mejor amigo el cual estaba en una competencia de esgrima.

El de cabello rojo llevaba un buen tiempo en esa batalla, la cual era de gran importancia, si lograba ganarla lo subirían de nivel aún siendo un niño.

El padre del ojiazul lo había inscrito en una escuela de esgrima para tenerlo ocupado y olvidar los problemas que tenía en casa, en aquel lugar conosio a su pequeño amigo de ojos rojos quien era hijo del dueño del domo, se habían vuelto cercanos al pasar el tiempo.

Los ataques del niño se vieron con más fuerza y velocidad hasta poder vencer a su contrincante y quedar como vencedor de la batalla.

El niño fue a celebrar unos segundos con su padre quien lo felicito con una sonrisa que mostraba gran orgullo hacia a su primogénito.

El de mirada carmín se acercó a su amigo y lo abrazo lanzándose hacia el callendo ambos al suelo.

-Estuviste increíble Touya... - Lo alago con una gran sonrisa mientras se sentaba en el pequeño abdomen de su mayor por dos años.

-No lo abría logrado sin tu ayuda Tenko... - le devolvió la sonrisa recordando que su amigo le ayudó en varias ocasiones a entrenar, además que su hermosa sonrisa le daba un sentimiento extraño aún para el, pero que sabía que quería manterla en el rostro del chico y hacerla más grande.

-Kai te subestimo y ahora está ahí mirándote con enojo, de seguro quiere una revancha...

-Eso no es importante...

-Cierto... Traje un regalo para ti Tou..

El menor se levantó del cuerpo del chico y corrió a donde estaba su madre con su hermana quienes esperaban a su padre, tomó una caja larga y de poca anchura, la altura de esta era un poco más grande qué de quien lo cargaba con dificultad.

-Ten... Es un regalo, la escogí yo para ti.. Ábrelo.. - insito con una sonrisa mientras entregaba su regalo.

El mayor abrió con cuidado la caja y se sorprendió al ver su contenido.

Era una espada larga de colores negros y azules brillantes.

-Pero... - no tenía palabras para lo que veían sus ojos.

-Ya que has pasado al siguiente nivel tus siguientes lecciones serán con espadas de bambú y luego con espadas como estas, es demasiado pronto para dártela, pero, enserio, enserio quería dártela. - le decía con una mirada llena de ilusión.

-Pero... ¿Y si perdía?

-Eh... Bueno, nunca pensé en que perderías, tu siempre ganas, además me prometiste que ganarías, y mira, lo cumpliste... Ahora tienes una katana que yo te regale.. - respondía feliz mientras se acercaba a su amigo y lo abrazaba por el cuello.

Es gracioso como el niño de cabellos rojos era valiente para pelear, afrontar problemas familiares y de la escuela, pero no era lo suficiente valiente como para soportar los cariños de su amigo.

-Touya.... ¿Touya?... SEÑOR TODOROKI, TOUYA VOLVIÓ A DESMALLARSE!!!

Grito el pequeño pidiendo ayuda pero sin alarmarse, no era la primera vez que su amigo se desmallaba después de un abrazo o beso en la mejilla de su parte.

°_°__°___°____°___°__°_°__°___°____°___°

Comenten y voten.

By:Cocos.