Curious Straight ↬ Chanlix

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Prólogo

La preparatoria, un lugar amado por aquellas personas que son consideradas "normales", gente que vive todos los días de clase en clase sin sufrir ningún tipo de burla o agresión física.

Porque a pesar de que los nerds o los chicos de club de robótica no eran intimidados, como en las típicas películas estadounidenses.

Si había algo que separa a un grupo pequeño de adolecentes del resto de hormonales, que habitaban en la institución.

Su sexualidad, un tema que para muchos ya llega a ser normal o a veces tolerante, pero no en aquella preparatoria, no cuando todos siempre se habían identificado como mujeres, hombres, heterosexuales...

Y ahí estaba Christopher Bang, el chico super popular con notas de un digno presidente del consejo estudiantil y cuerpo de capitán del equipo de Fútbol.

El muchacho Australiano de 17 años era conocido por haberse acostado con media preparatoria, porque claro que Bang nunca perdía la oportunidad cuándo se trataba de meter su mini amiguito en una de sus tantas compañeras de pasillos.

Para nadie era un secreto que Bang no duraba con una chica ni dos semanas, porque lo primordial era buscar pasión en otras personas, o ¿quién sabe? Encontrar a aquella persona que complazca cada uno de sus nervios y caprichos.

Bang, que se encontraba caminando, como si de un modelo se tratará. Paro frente a un cartel que llamó su atención, uno en el que mostraban los distintos colores del arcoiris plasmados es una bandera.

Y debajo de ella un puestito, en dónde un lindo chico rubio y otro de cabello rosa entregaban folletos para que sus compañeros entrarán en su reciente club.

El de menor estatura de inmediato notó su presencia y con una sonrisa plasmada en en su rostro, acercó uno de sus papeles para que pudiera tenerlo.

— ¡Puedes llevarte este folleto! — Dijo amable y con emoción.

Christopher con una mueca en su rostro tomó el folleto y lo acercó para leer la descripción del club.

— ¿De que trata todo ésto? — Preguntó al chico rubio, apuntando su pequeño puesto. — ¿Están haciendo una excursión a algún arcoiris, o algo por el estilo?

— Nop. — Río de forma tierna por la incertidumbre de su mayor. — Lo dice en el folleto, somos un club que busca más miembros como nosotros.

El más pequeño se paró de su asiento con una pose heróica y linda ante los ojos de Chan, quién parecía curioso ante la diferencia entre esos chicos y los demás. "Más miembros como nosotros",¿Qué eran, aliens?

— ¿Pero dime qué diferencia hay? — Pregunto aún curioso sobre el club que manejaba el pequeño chico rubio.

— La diferencia, es que a ti te gustan porristas sin cerebro. — La verdad no mentía, pero solo las utilizaba como entretenimiento. — A mi, me gustan los fuckboys qué andan tras ellas.

El rostro de Chan se sonrojó, cuando encontró un ligero tono de coqueteó, entre las palabras de ese chico.

— Ya, ya, Felix no corrompas a nuestro hetero número 1°. — Su compañero de puesto se llevó al chico rubio lejos de los ojos de Chan, quién seguía metido en su cabeza procesando ese liguero deseó que creció dentro de él.

Sus ojos no tardaron en toparse con los cuerpos de dos chicos saliendo hacía sus respectivas clases, pero uno de ellos era quien llamaba su atención. Lee Felix uno de los poco chicos que había admitido su homosexualidad sin pena y que volvía loco a todos aquellos chicos en la preparatoria, que solían ser gays de clóset.

Y la verdad tenían mucha razón, porque ese chico que utilizaba todos los días atuendos tiernos y cortos, parecía querer que te voltees al "lado oscuro", cómo muchos lo decían. Pero Christopher no, el era hetero.

O bueno quizás después de su reciente interacción con el lindo rubio, era un hetero curioso.