El Chico De La Bicicleta Eléctrica

12 - La Noche

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Estaba nervioso, demasiado nervioso y no entendia el porque.

Estaba en la casa de David junto con los demás chicos del Cast, ya solo faltaban Emmy, Elliot y David.

David había ido por Tn ya que me había insistido demasiado en que quería ir y así conocerle un poco más en el viaje.

A Tn le pareció buena la idea, no le molestaba.

Además de que había dicho que él quería e iba a ser su uber personal tal cual como me lo había dicho ayer en las grabaciones.

Mientras había dejado a Ritu a cargo como la anfitriona en lo que regresaba.

A veces olvidaba que ellos dos eran esposos y es que realmente si parecían novios adolescentes por cómo se trataban.

Eran demasiado divertirnos y expontaneos.

Y es que eran tal para cual, en especial por David que le daba la locura la mayoría del tiempo.

Yo mientras estaba hablando con Tom y Robert.

-Robert: veo que estas muy nervioso.

-Aidan: ¿eh? ¿Yo? No, no estoy nervioso.

-Tom: dicelo a tu pie que no se deja de mover. Además de que a cada rato estas jugando con tus manos.

-Aidan: -suspiré- esta bien, lo admito, estoy nervioso y también tengo que admitir que no tengo ni la menor idea del por qué.

-Tom: El amor, el amor -sonrió con burla- es por eso que estás nervioso

-Aidan: pero si ya he visto antes a Tn. No tendría porque ponerme así.

-Robert: ¿es la primera vez que te enamoras?

-Aidan: No, también he tenido novia ya antes... Pero no se porque me siento tan diferente ahora. Con Tn me siento diferente

-Robert: Cada amor es diferente pequeño Aidan.

Iba a hablar cuando de repente escuchamos como la puerta se abrió dejándonos ver a Tn junto con David.

-David: ¡Llegamos! Denle la bienvenida a nuestra querida amiga Tn.

Todos comenzaron a saludarla y ella solo correspondía el saludo de manera nerviosa.

Hasta que cuando terminó se acercó a mí y sonrió nerviosa.

+Tn: Hola -sonrio-

-Aidan: hola, -sonreí- te ves muy bien -alague-

+Tn: G-Gracias, tu también te ves muy bien

Ambos soltamos una pequeña risa nerviosa.

El timbre sonó a lo que David se acercó para poder abrir y dejar entrar a Emmy y a Elliot.

-David: bueno, ya que estamos ya todos aquí, ¿que quieren hacer primero? Tenemos opciones.

-Elliot: ¿cómo cuales?

-David: podemos hacer noche de juegos, ver películas o simplemente cenar y contar anectodas que nos han pasado en nuestras vidas.

Todos comenzaron a hablar entre sí viendo cual les agradaba más.

-Aidan: ¿y ti cuál idea te gusta mas Tn?

+Tn: tengo que admitir que la de las anectodas no tanto, ya que mi vida es aburrida. Pero me gusta la de ver películas, ¿y a ti?

-Aidan: la que sea esta bien para mí. Oye Tn...

+Tn: ¿si?

-Aidan: bueno, me preguntaba si tu... -aclare mi voz- Si te gustaría salir mañana conmigo, tal vez podríamos igual disfrutar del día o si quieres podemos ir a desayunar.

+Tn: claro -sonrió- me gustaría hablar contigo y conocerte mas -sonrió timida-

-Aidan: a mi también me gustaría conocerte mas -sonrei-

-David: haber, los dos tortolos de allá atrás

Ambos volteamos a ver a David quien nos miraba con una sonrisa, mientras que nosotros nos sonrojamos.

-David: iralos, ni dije sus nombres y bien que voltearon coquetos -sonrió con burla-

Ambos solo nos sonrojamos mucho más mientras reíamos aún más nerviosos.

Si es que eso podía ser posible.

-David: ¿que opción les gusta más?

-A+T: Peliculas

Ambos nos miramos y sonreímos nerviosos a lo que David sonrio aún más.

-David: pues está decidido. Veremos películas primero. Ahora acomodense cómo gusten en lo que preparo las palomitas. Mientras ustedes pueden elegir que película quieren ver.

-Elliot: uy, ¿no les gustaría ver una de terror? -sonrió con maldad-

+Tn: ¿D-De terror?

-Emmy: si estaría bien -sonrió- ¿que les parece?

-Aidan: por mi no hay problema.

+Tn: si... Esta bien -sonrió nerviosa-

Ambos nos sentamos juntos mientras que preparaban todo.

-Aidan: no eres fan de las películas de terror, ¿cierto?

+Tn: ¿se nota mucho?

Yo solo reí levemente para poder acercar mi mano a la suya y así tomarla para poder unirlas.

-Aidan: tal vez... Así ya no tengas tanto miedo... Aun así, yo estoy aquí.

Ella sonrió y asintió levemente para poder acomodarse en el sillón y dejar nuestras manos unidas.