🦁Phστσgrαρh🐢

CAPITULO 18

Singto podría ver a aquel chico dormir por horas, y era lo que estaba haciendo ahora mismo, Krist dormía a su lado

¿Quién eres Kit? Quisiera poder abrazarte y nunca soltarte

Singto se acomodó a su lado y jugó un poco con el cabello del chico, al hacer esto sentía tanta paz que podría volverse adicto a Él

—Singto —balbuceó removiéndose entre las sábanas

—¿Qué sucede Kit? Aquí estoy

—Perdóname

—No tengo nada que perdonarte Kit, solo puedo agradecerte por el tiempo que has estado a mi lado cuidándome día y noche, Gracias

Krist no dijo nada, solo asintió, Singto lo abrazó aferrándose a Él.



Krist salió de la habitación de Singto dejándolo ya dormido, así que se disponía irse a su habitación, pero... se encontró con Malai

—¿Qué diablos haces en la habitación de mi hijo?

—Mi trabajo señora, El señor First me paga por cuidar de Singto y eso es lo que hago

—Ten cuidado Perawat, no tientes tu suerte

—Señora no me amenace, Ya le dije que me iré

—hablando de eso —sonrió —acabo de conseguir que la empresa de mi amigo te vuelva a aceptar, te quieren allá dentro de dos semanas

Krist se quedó en silencio por varios segundo, antes de solo asentir ante las palabras de Malai, además tarde o temprano tendría que irse

—Ahora si me permite, me iré a descansar

—Vete

Malai por primera vez sintió un poco de cargo de conciencia al ver a Krist marcharse cabisbajo, pero solo sacudió su cabeza dispersando cualquier tipo de pensamientos.

Malai entró a la habitación de Singto, Él dormía tranquilo, inconciente de todo lo que pasaba, sin recordar lo que pasó hace años atrás

—Todo es por tu bien Singto —murmuró y cerró la puerta

Malai bajó a la gran sala, miró todo a su alrededor, Todo esto lo había decorado Ella, cada detalle, cada mueble, cada florero fue comprado por Ella.

•••

Singto despertó luego de un extraño sueño, miró hacia su mesita de noche y el reloj que allí estaba marcaban las 11 de la noche, Él sentía que se volvería loco, la historia que le contó Krist le era tan familiar ¿Pero Porqué?, había tantas preguntas a las que no les encontraba respuestas

Singto se levantó y comenzó a ver su habitación de pies a cabeza, hasta que encontró una fotografía en uno de sus cajones

—¿Ella es?... ¿Malai? —mantenía la mirada en la fotografía, luego de tanto verla vinieron algunas imágenes de cuando era niño

"¡Mamá!", esto es grandioso

"Te amo mi pequeño"

"Esto es hermoso" "dibujaste muy bien"

"Singto Prachaya no corras"

—¿Mamá? —murmuró —Ella es mi mamá

Sin pesarlo más salió de la habitación y corrió escaleras abajo

—¡Mamá!

—Singto —se sorprendió al verlo bajar tan rápido —¿Qué sucede? ¿Estás bien?..