Pasiones Prohibidas ©

ℭ𝔞𝔭𝔦́𝔱𝔲𝔩𝔬 𝔣𝔦𝔫𝔞𝔩: 𝗧𝗿𝗮𝗶𝗰𝗶𝗼𝗻𝗲𝘀 𝘆 𝗺𝗲𝗻𝘁𝗶𝗿𝗮𝘀

"Podrá la muerte cubrirme con su fúnebre crespón; pero jamás en mí podrá apagarse la llama de tu amor"

—Gustavo Bécker.

🥀

Ha pasado tanto tiempo desde la boda de Danna Jenner.

Ha pasado tanto tiempo desde que dijo "acepto" en el altar.

Han pasado exactamente cuatro años.

Cuatro años llenos de traiciones.

Cuatro años llenos de mentiras.

Ella nunca vio eso. Pero pudo darse cuenta lo distante y frío que se había convertido su esposo con ella. En ocasiones se abrazaban o besaban. Pero ya no había sexo en ningún sentido.

"¿Qué he hecho mal? ¿Qué hice para que te comportes de esa manera conmigo? ¿Te lastimé? ¿Te grité? Si te hice algo que no te pareció, por favor, dímelo y me disculparé. Pero deja de ser tan malo conmigo."

Esa frase se repetía casi siempre en su mente.

Se sentía sola, cansada, triste.

Hace más de medio año conoció a una mujer más o menos de su edad. Su nombre es Zeynep.

Desde el día uno congenió muy bien con ella. Nunca se separan. Tenían tantas cosas en común. Era su única amiga.

Todo iba tan bien, hasta que un día se jodió todo. Absolutamente todo...

—Hola, Zeynep. ¿Cómo estás?

—Danna, hola. Perdón que te llame tan temprano. Pero tengo que hablar de un asunto muy delicado contigo. Es necesario que lo sepas.

—¿De qué se trata?

—Es mejor que te lo diga en persona. ¿Nos podemos ver ahora en la cafetería de siempre?

—Claro, te veo en media hora.

—Bien, adiós.

Se puso a pensar un poco. No tenía ni idea de lo que quería decirle Zeynep.

Minutos después Danna se encuentra con Lucas y Dakota en la cocina desayunando.

—¿Ya te vas? —pregunta su hermana menor.

—Sí, volveré hasta la noche. Pasaré a desayunar con una amiga y después me iré al trabajo.

—¿Quieres que te lleve? —dice Lucas mientras le da un sorbo a su café.

—No, gracias —responde —. Estaré bien. Volveré en la noche —se acerca a darle un beso a su esposo, toma sus cosas y sale de la cocina despidiéndose de todos.

🥀

Tiempo después, la señorita Jenner se encontraba con Lucas en la sala mientras ella terminaba algunas anotaciones en su computadora y el señor Wes recién había terminado una reunión.

—Creo que algo le pasa a Danna.

—¿Qué cosa? —pregunta Lucas.

—No lo sé. La noté un poco rara en la mañana. ¿Crees que ya se haya enterado de lo nuestro?

—Hemos sido muy cuidadosos en todo este tiempo, amor. Lo dudo.

Él se acerca a ella para besarla un poco.

Tenía tantas ganas de sentirla, de tocarla.

—Tengo tantas ganar de follarte, Dakota. Tengo ganas de estar dentro de ti —susurra en la oreja de la chica.