El secreto de Michelle

Capítulo Veinte

Downtown

Michelle

Después de una larga semana de clases por fin llego el día de la fiesta de Halloween, estaba emocionada por ver los disfraces de todos.

- Joder.- Dice Liv cuando salgo del baño.

-Joder tu, mírate.- Le digo tomando su mano y dandole una vuelta.

Ella trae el disfraz de la princesa Jazmín, le queda precioso (Marcus se va a morir cuando la vea), después de mucho trabajo y muchas tiendas, encontramos un disfraz que le gustará, cuando se lo probó las dos nos dimos cuenta que ese era.

- Bueno vámonos que ya llegaron.- Dice Liv yendo hacia la puerta.

Cuando salimos están James y Marcus en la puerta hablando, Marcus es el primero en voltear y parece que se le va a caer la baba.

- Dios mío, estas hermosa, joder.- Se aclara la garganta al darse cuenta de que no lo pensó y lo dijo, se voltea hacia mi.- Te vez muy bien Mich.- yo le sonrió y estoy a punto de decirle que el también pero James lo empuja.

Me mira de pies a cabeza con una expresión indiferente.

-Cambiaste el disfraz.

¿Eso es todo lo que va a decir?

- Me gusta más este.- Digo y el asiente aún con expresión indiferente, pensaba que se iba a enojar.

- ¿Nos vamos?- Dice yendo al auto.

Esta va a ser una noche larga.
...

Después de veinte minutos nos encontramos entrando a la fiesta, las miradas se posan en nosotros y comienzo a sentirme incómoda por el disfraz que elegí. Quería darle una lección a James ya que me ha estado ignorando desde que vio la marca que dejo Adam en mi cuello.

El caso es que él me había mandado un disfraz de ángel hecho a la medida, largo y pues yo, digamos que... le hice unos ajustes. Decidí cambiar la blusa por un corset blanco y la falda larga por una falda corta a juego. Pensaba que se iba a poner furioso cuando me viera pero parece que no le podría importar menos.

James por el otro lado llevaba un traje rojo y unos cuernos en la cabeza, hasta yo tenía que admitir que se veía muy bien.

Nos abrimos camino entre la gente hasta llegar a la barra, logro ver a Adam que esta vestido de prisionero, en cuanto me ve alza su vaso sonriendo coqueto y yo le guiño el ojo.

- ¿Me vas a decir qué paso con el disfraz que te había mandado?- Pregunta James y yo ruedo los ojos antes de voltearme con el. Trae un vaso con un líquido color Ambar en la mano.

- Me gusto más este.- Digo y pido una cerveza.

- Bueno.- Dice simple tomando un trago de su bebida, mientras se recarga en la barra.

- ¿Bueno?- Le pregunto extrañada.

- ¿Qué?

- ¿Solo vas a decir bueno?

- ¿Qué quieres que te diga?

- Tal vez un ¿Por qué carajos vienes vestida así? ¿No te importa lo que los demás piensen de ti? ¿Qué los demás te quieran coquetear?- Eso parece captar por completo su atención ya que me voltea a ver y su mirada choca con la mía.

- A ver, en primera no me puede importar menos lo que los demás piensen de mí, lo único que me importa es que no descubran es la verdad sobre esto.- Dice serio- Y pues sobre ti, pueden ver pero no tocar lo que es mío.

- Yo no soy tuya.

- Para los ojos de ellos lo eres.- Dice y se levanta dejando el vaso vacío en la barra, me extiende su mano.- ¿Bailamos?