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-Os dije que no buscarais mas chicas, tenemos los prostíbulos llenos-

-Esta no la buscamos sanzu, nos la encontramos, pero veras-

Los haitani llevaron a sanzu hasta él gran coche del que se había bajado hacía poco
Ran Abrió él maletero y le hizo un gesto con la mano a sanzu para que mirara dentro del maletero

Encontró la espalda de una chica
Era muy pálida y tenia las manos temblorosas y esposadas en la espalda, El pelo rubio y largo caía hacia un lado
Se fijo en su cuerpo. Llevaba un vestido de tirantes apretado y corto de color azul oscuro. Tenia la cintura muy pequeña, caderas anchas

-sacala- Le dijo sanzu a ran-

Ran tiro de las esposas de ella y con un solo brazo la saco del maletero de golpe
Era pequeña y ligera

Cuando estuvo de pie los tres la miraron de arriba a abajo
Abdomen plano, grandes pechos que casi de veían por él gran escote del vestido

Sanzu se acerco y le puso la mano en la barbilla para hacer que le mirara

Sus labios eran carnosos y uno de ellos sangraba, aun que la sangre estaba ya seca, nariz pequeña, ojos azul claro y bastante rasgados pero tenia la mirada perdida y sin brillo. Estaban algo rojos de haber llorado, se veían nervios en ellos y confusión y algo que solo sanzu podía saber

-Y me la traéis drogada que bien-

-Nosotros no hemos sido- afirmo rindo-

-Ya bueno que importa. Me gusta ¿Como te llamas linda?- dijo sanzu apretando la mano que tenia en la barbilla de la chica-

-M-Mikari- dijo con tono de voz bajo-

-Uuh me gusta, me gusta-

-entonces quedatela hoy. Hablare con takeomi a ver si sabe donde hay hueco para ella- Le dijo ran-

-Y no te encariñes- Le dijo rindo lanzándole la pequeña llave plateada de las esposas y él relirosa la cogió al vuelo-

Los hermanos se metieron en su coche y se fueron dejando a sanzu con la rubia en él edificio principal de bonten

Sanzu le abrió las esposas dejándole solo una mano libre
Ella era realmente ligera y no oponía resistencia para nada

-eres como una muñeca-

Sanzu la esposo con las manos delante. Al juntar sus brazos sus pechos se apretaron
La cogió de la cadena de las esposas y se metió en un ascensor con ella

-¿Me tienes miedo?- le pregunto inclinándose hacia ella dejando su cara a centímetros de la de la chica. Ella no reaccionó-

-Un poco, supongo ¿Debería?-

Sanzu se separo de ella

-Que aburrida- murmuró- espero que seas mas entretenida en la cama-

-Me han dicho que lo soy- Dijo ella sin levantar la mirada del suelo-

La curiosidad de sanzu aumentó
Al abrirse las puertas del ascensor sanzu volvió a tirar de ella por las esposas hasta llegar a una habitación que pareció ser un despacho

Sanzu cerro detrás de él y se sentó en él sillón que había en la esquina del despacho

-Ven. Veamos si es verdad lo que te han dicho-

La chica se acerco a sanzu

-¿que quiere que haga?-

-ponte de rodillas-

New LifeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora