-Así estoy bien? -Le pregunté a Zayn dándome la vuelta.
El se encontraba medio acostado en la cama con su computadora en sus piernas.
Me miró y rio.
-Te has probado ochenta vestidos, no se de donde sacas tantos y porqué te complicas tanto para ir a una cena con mis padres.
-Será porque tu madre me re odia? -Dije con sarcasmo.
-Cree que eres una mala influencia más no a dicho que te odia.
-y que debes tener cuidado de mi y no seguir mis pasos y en esas hay un mensaje subliminal de que te alejes de mi -Dije mientras me ponía los tacones.
-Por fin te decidiste!? -Me dijo Zayn fingiendo asombro.
-No molestes. Se que si no me decido por uno ya, nunca estaré lista.
-Buen punto.
-Sigo sin creer que hoy jueves te hayan dado libre -le dije.
-Natalie me ayudó, tiene contacto con el jefe y...
Le interrumpí.
-Fijo se acuesto con el para que...
-Alice! -Me interrumpió.
-Hey! Solo digo.
-Así no son las cosas.
-Cree Lo que quieras creer, Malik.
*
-Me alegro tanto de verla, señora Malik! -La salude con Sarcasmo.
Así como ella me odiaba a mi yo también la odiaba.
Sigo recordando el día en que me amenazó con que le diría a mis padres que supuestamente me escapaba de la casa para ir a 'drogarme" si no me alejaba de Zayn. Nunca me aleje de él y ella le mintió a mis padres y fue difícil hacerles creer lo contrario pero hice que me creyeran.
-Cómo estás de grande, Alice ! -Me dijo y yo me obligué a sonreír.
-Así es.
Después de eso la madre de Zayn junto con sus hermanas se fueron a hacer la cena y yo me fui con Malik a su habitación.
Los dos soltamos una carcajada al ver ese lugar.
-Dios mio, no entro a aquí hace siglos -Dijo mientras se tiraba a su cama.
-Es un descuido tuyo no visitar a tus padres nunca.
-Lo sé.
-Dios mio, esta habitación trae tantos recuerdos... -Dije mientras me recostaba en el umbral de la puerta.
-Cómo cuando perdiste tu virginidad aquí?
-Cállate! -Lo grite muerta de la risa.
-Oh vamos Alice! -El también estaba muerto de la risa.
Ese día había sido un completo desastre.
-Recuerdo que Matt y yo no pudimos en mi casa ya que papá y mamá llegaron y los dos estábamos tan calientes que vinimos a pedirtela prestada -Recordé aún muerta de la risa.
-Soy muy buen amigo.
-Oh, eres el mejor - Le dije.
Me acerqué al globo terráqueo que había al lado del escritorio a la izquierda cerca de la ventana con un balcón y le di una vuelta.
-Recuerdo que acá hicimos nuestra promesa de que cuando nos graduaramos siempre estaríamos juntos, y algún día los dos nos iríamos a vivir a Australia, allí haríamos nuestra vida y viviríamos en casas diferentes pero juntas y...
